viernes, 16 de junio de 2017

Pilar, El - Página de voz - Gran Enciclopedia Aragonesa OnLine

Pilar, El - Página de voz - Gran Enciclopedia Aragonesa OnLine

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Pilar, El



Contenido disponible: Texto GEA 2000  |  Última actualización realizada el 29/04/2011



La advocación de la Virgen del Pilar, por lo singular de su tradición —vinculada a los orígenes del cristianismo Buscar voz...
en España— y por diversas vicisitudes históricas, ha llegado a adquirir
dimensiones españolas e hispánicas marianas de primera magnitud. Sin
embargo, esta devoción desde sus orígenes ha constituido uno de los
principales elementos integrantes no sólo de la religiosidad aragonesa,
sino incluso de su propia identidad. Y del mismo modo que la esencia
aragonesa no puede reducirse a los más destacados y tradicionales rasgos
en que a menudo se le identifica (el Pilar, la jota Buscar voz..., el Ebro Buscar voz..., la literatura costumbrista Buscar voz...,
etc.), tampoco sería posible una aproximación en profundidad a la
personalidad de los aragoneses ignorando o infravalorando estos
componentes tradicionales. De ahí la amplitud y variedad de perspectivas
con que aquí se aborda el tema pilarista.



Tradición e historia del templo. La
advocación de Nuestra Señora del Pilar: El núcleo fundamental de la
tradición pilarista consiste en que la Virgen María, desde Jerusalén,
donde aún vivía antes de su Asunción, para confortar al Apóstol Santiago el Mayor Buscar voz... en sus tareas de evangelización de Hispania, lo visitó milagrosamente en Cesaraugusta Buscar voz...
a orillas del río Ebro, donde se encontraba con los primeros
convertidos. En recuerdo de aquel acontecimiento se levantó más tarde en
aquel lugar una modesta capilla en honor de Nuestra Señora, venerando
su imagen sobre un pilar o columna.



La primera consignación escrita que se conoce de esta tradición, ya
adornada con otros detalles secundarios, data de finales del siglo XIII y
se contiene al final de un códice Buscar voz... de los Moralia in Job de Gregorio Magno, celosamente guardado en el archivo de la basílica Buscar voz....
De la misma época, y conservado en el mismo archivo, es el documento en
que aparece expresamente por vez primera la advocación concreta de
«Santa María del Pilar». Se trata de una salvaguardia de los jurados de
Zaragoza eximiendo de prendas a los peregrinos al santuario, fechada el
27-V-1299, que lleva pendiente el más antiguo sello de cera del Concejo
que se conoce.



Edad Antigua (hasta el siglo XII): Pero
la historia demuestra con documentos la existencia de un templo de Santa
María muchos siglos atrás. Ya bajo el dominio musulmán de Zaragoza está
atestiguado por fuentes históricas escritas. Tales son el testimonio
del franco Aimoino, monje de Saint Germain des Pres en su Historia translationis Sancti Vincentii,
escrita entre los años 870-88, en la que se cita la «ecclesia Beatae
Mariae semper Virginis», donde el obispo cesaraugustano Senior mandó
depositar las reliquias del Santo hacia el año 855 (Migne, P. L., 126,
c. 1016); y el testamento del barcelonés Moción, hijo de Fruya, a quien,
a la vuelta de su cautividad en Córdoba, sobreviene la muerte en
febrero del año 986 en la Zaragoza musulmana, siendo la primera manda en
su testamento 100 sueldos «ad Sancta Maria qui est sita in Çaragotia et
ad Sanctas Massas qui sunt foris muros». El pergamino original del
reconocimiento jurídico de este testamento, está fechado en Vallvidrera
el 26-VI-987 y se conserva en el Archivo Diocesano de Barcelona. Y
puesto que los musulmanes en España permitían que algunas iglesias
existentes al tiempo de la invasión continuasen abiertas al culto para
la población mozárabe Buscar voz..., pero no la edificación de nuevos templos, hay que concluir que la iglesia de Santa María se remonta a la época visigótica Buscar voz....



Es muy significativo el título de «mater ecclesiarum eiusdem urbis» que
el citado Aimoino da al templo de Santa María, que sugiere con respecto a
las demás iglesias de la ciudad prioridad en la dignidad y tal vez en
el tiempo.



En cuanto a la dignidad, parece seguro que fue la iglesia del obispo o
catedral durante la dominación sarracena, mientras hubo prelado, y
probable que ya lo fuese durante la época visigótica, en la que también
las catedrales de Toledo y de Mérida estaban dedicadas a Santa María,
recibiendo la última de ellas también el nombre de «Sancta Hierusalem».
La especial vinculación del sepulcro de San Braulio Buscar voz...
con la iglesia de Santa María de Zaragoza sería una congruencia más
para la hipótesis de su catedralidad en la época visigótica.



En cuanto a su antigüedad, en relación con los otros templos cristianos
de la ciudad de Zaragoza, recordemos que en los orígenes del
cristianismo la comunidad cristiana de Caesaraugusta, junto a las de
Mérida, León y Astorga es la primera de las de Hispania de que tenemos
referencia escrita explícita hacia el año 254 en la carta 67 del
epistolario de San Cipriano; que su obispo Valerio Buscar voz... estuvo presente en el Concilio de Elvira Buscar voz... entre el 300 y 314; que ofrendó en las persecuciones romanas la sangre de su arcediano Vicente Buscar voz..., Engracia Buscar voz... y los XVIII mártires Buscar voz..., cantados por Prudencio Buscar voz...; que, después de la paz constantiniana, fue sede del Concilio Buscar voz...
antipriscialianista de 380, celebrado «in secretario» o sacristía de
una iglesia de la ciudad; y que en concreto en la época visigótica
existían en Zaragoza, además de la de Santa María, la basílica de los
Mártires y la de San Vicente, cantadas en los poemas de San Eugenio de
Toledo, y tal una en honor de San Millán y otra dedicada a San Félix.



Edad Media (siglos XII-XV): La ciudad de Zaragoza Buscar voz... fue reconquistada a los sarracenos el 18-XII-1118 por el rey de Aragón, Alfonso I Buscar voz..., ayudado por tropas del sur de Francia. Pocos días antes, el 10-XII-1118, el Papa Gelasio II dirige la bula Litteras devotionis
al ejército cristiano que sitiaba la ciudad, comunicándole la
aceptación y consagración del obispo por ellos propuesto, Pedro de
Librana, de origen francés, y concediendo indulgencias a los que
murieren en el asedio, a los que en él combatiesen y a aquellos «qui
praefatae urbis ecclesiae, a saracenis et moabitis dirutae, unde
reficiatur, et clericis inde famulantibus, unde pascantur, aliquid
donent vel donaverint». Que esta «ecclesia», por cuya restauración
ofrece indulgencias el Pontífice, se refiere a la de Santa María aparece
por la carta circular, con que el nuevo obispo, Pedro, una vez
conquistada la ciudad, remite la bula papal, por medio del arcediano
Miorrando «universis Ecclesiae fidelibus, archiepiscopis, episcopis,
abbatibus, presbyteris, omnibus catholicae fidei cultoribus». Para su
restauración y para alimento de sus clérigos pide el obispo limosna
generosa. El contenido de esta carta manifiesta la fama general de que
gozaba ya entonces la iglesia de Santa María y la conciencia de su
antigüedad. En la circular se añadían a las indulgencias del Papa, las
del propio obispo Pedro, las del arzobispo de Toledo, Bernardo; obispo
de Huesca, Esteban; obispo de Calahorra, Sancho, y el cardenal Bosón,
legado pontificio y las «omnium episcoporum Hispaniae». Una prueba bien
clara de que la fama del templo de Santa María trasciende ya los límites
ciudadanos y aun diocesanos.



En octubre de 1121 quedaba transformada en templo cristiano la mezquita Buscar voz... mayor de Zaragoza y pasaba a ser la Seo o sede episcopal, con un cabildo Buscar voz... secular al principio y muy pronto regular de San Agustín Buscar voz....
Pero también en el templo de Santa María, reconstruido en estilo
románico, se erige un cabildo de clérigos para atender su culto, al que
en 1138 el obispo Bernardo impondrá la regla de San Agustín, decisión
que confirmará el Papa Inocencio II en su bula Ad hoc universalis de 15-XII-1141, recibiendo bajo su protección a la iglesia y cabildo de Santa María.



A lo largo del siglo XII, seis bulas más, de los papas Eugenio III,
Alejandro III y Celestino III, son expresión de la particular
benevolencia de la Santa Sede al santuario mariano de Zaragoza. Lo mismo
ocurre con los reyes de Aragón, conservándose privilegios reales de Ramón Berenguer IV Buscar voz... (1142), y Alfonso II Buscar voz...
(1187, 1191, 1196), que fundó en el santuario una capellanía real y con
rentas para que ardiese continuamente una lámpara ante Nuestra Señora, y
fue recibido como canónigo honorario. Y también los monarcas de otras
dinastías u otros reinos hispánicos se relacionan con el templo de Santa
María. Así el rey de León, Alfonso VII Buscar voz...
en 1136 se trasladó "in ecclesiam Sanctae Mariae", donde fue recibido
solemnemente por obispo y clero; y el rey Sancho II de Navarra en 1196
otorgó carta de protección a los bienes del santuario en su reino.


La generosidad de los obispos de Zaragoza, otorgando rentas y décimas
de otras iglesias de la diócesis, y de los fieles se refleja en unos
cuarenta documentos, conservados en el archivo Buscar voz..., destacando entre las primeras donaciones (1135) la de doña Talesa Buscar voz..., viuda de Gastón de Bearn Buscar voz..., a quien el rey Alfonso Buscar voz...
otorgó el patronato de la iglesia de Santa María en la que ambos
esposos fueron enterrados y a la que dejaron el precioso olifante de su
museo. Para los peregrinos se funda el Hospital de Santa María, del que
ya hay noticia en una donación de 1143.


En el siglo XIII el documento pontificio más importante es la bula Mirabilis Deus
de Bonifacio VIII, de 12-VI-1296, por la que concede indulgencias a los
que visiten la iglesia de Santa María en las fiestas de la Virgen, y
del Espíritu Santo, Santiago, San Miguel, San Cristóbal y San Martín,
que tenían altar propio en el templo.


Continúan también los reyes de Aragón en su trayectoria de
protectores del santuario mariano, y así conservamos varios privilegios
de Jaime I Buscar voz... (1224, 1233, 1258) y su esposa doña Leonor (1224), Alfonso III Buscar voz... (1289) y Jaime II Buscar voz... (1294, 1299, 1302), que además erigió una capellanía real perpetua.


Ya hemos aludido a la salvaguardia municipal de 1299, en que aparece
el nombre de Santa María del Pilar por vez primera y a la consignación
por escrito en este siglo de la tradición de la Venida de la Virgen.
Nace también en este siglo la Cofradía de Santa María la Mayor y del
Pilar.


En el siglo XIV, el documento pontificio más importante es el firmado el 28-VI-1399 por el cardenal aragonés F. Pérez Calvillo Buscar voz... en nombre de Benedicto XIII Buscar voz...,
preso en Aviñón, sin poder expedir bulas, por el que se conceden
indulgencias si se visita ciertos días la "capella Beatae Mariae del
Pilar, vulgariter nun-cupata, in claustro Ecclesiae Collegiatae Sanctae
Mariae Maioris Caesaraugusta-nae institutae". Los reyes de Aragón, Pedro IV Buscar voz... (1356, 1360) y Martín I Buscar voz...
(1399, 1408) se manifiestan decididos protectores del templo del Pilar;
y comienza en 1390 la fundación de capellanías privadas.


En el siglo XV, el Papa hispano Calixto III, que por haber sido secretario del rey de Aragón, Alfonso V Buscar voz...,
conocía bien la historia del templo, otorga una de las bulas pilaristas
más importantes, el 23-IX-1456, por recoger en ella la tradición
"testante historia". Juan II Buscar voz...
de Aragón concede, como sus antecesores, protección y favor al Pilar en
1459 y autoriza a la Cofradía del Advenimiento de Nuestra Señora a
recibir miembros por todo el reino, divulgando así la historia del
santuario; ya anteriormente, su esposa, Blanca de Navarra Buscar voz...
fue objeto de una curación extraordinaria en 1433, atribuida a la
Virgen del Pilar y fundó en Navarra una Cofradía de Nuestra Señora del
Pilar, cuya divisa era una banda azul con un Pilar de oro esmaltado de
blanco, con la leyenda "A ti me arrimo". Precisamente cuando el año 1435
se incendió la Santa Capilla, salvándose la sagrada imagen, fue la
reina doña Blanca, junto con el arzobispo don Dalmau de Mur Buscar voz... y la familia zaragozana de los Torrero, quienes costearon su restauración. Fernando II Buscar voz...
heredó la devoción de su padre a la Virgen del Pilar y de él
conservamos varios documentos reales en favor de su templo (1481, 1497,
1504).



Edad Moderna (siglos XVI-XVIII): A principios del siglo XVI, siendo arzobispo don Alonso de Aragón Buscar voz...,
hijo del Rey Católico, la iglesia grande, adosada a la Santa Capilla,
se transforma en estilo gótico y durará hasta fines del XVII. Su aspecto
exterior quedó plasmado en la Vista de la Ciudad de Zaragoza de 1646, hecha a petición del príncipe Baltasar Carlos Buscar voz... por Juan B. Martínez del Mazo Buscar voz...
con intervención también de su suegro Diego Velázquez. Y la
distribución interna de capillas de la iglesia mayor y del claustro de
la Santa Capilla en el acta notarial de Juan Blasco de 2-X-1668, previa
al derribo.


Los monarcas españoles de la Casa de Austria continuarán la
trayectoria de los reyes de Aragón, otorgando licencia para recoger
limosnas para el santuario incluso en los reinos de Valencia y Mallorca;
visitaron todos desde Carlos I Buscar voz... a Carlos II Buscar voz... en sus estancias en Zaragoza el templo mariano, dejando ofrendas a Nuestra Señora, como los ángeles de plata de Felipe II Buscar voz...
donados en 1596 que todavía hacen guardia en el camarín; fue también
este rey quien estableció una segunda capellanía real, que se unió a la
del rey Jaime II. Singular testimonio de fervor pilarista dieron los
hijos de Felipe IV Buscar voz..., Baltasar Carlos -que ofrendó 1.600 ducados para el enrejado de la Santa Capilla- y Juan José de Austria Buscar voz...,
cuyo corazón, por voluntad propia, se enterró a los pies del Pilar. Se
inicia con esta dinastía un epistolario familiar con el Cabildo del
Santuario, encomendando a la intercesión de Santa María del Pilar las
grandes empresas de la Monarquía. También los papas, uno de los cuales,
Adriano VI, antes de su coronación, visitó el templo en su etapa
zaragozana camino de Roma, continuaron y aún acrecentaron su protección a
la iglesia y a su cabildo, que obtuvo de Clemente VII en 1530 exención
de la jurisdicción episcopal, lo que le supuso algún conflicto con los
arzobispos locales; y en el pleito con el Cabildo de la Seo sobre la
catedralidad, las sentencias de la Rota Romana fueron siempre favorables
al Pilar.


El 10-X-1613 acuerda el municipio zaragozano guardar como festivo el 12 de octubre. El Milagro de Calanda Buscar voz..., de 1640, cuya Relación
en latín y las principales lenguas occidentales circulan por toda
Europa, hacen famosa la advocación de Nuestra Señora del Pilar en el
mundo. El 27-V-1642 el municipio de Zaragoza proclama patrona de la
ciudad a la Virgen del Pilar, patronazgo que en las Cortes de 1678 se
extiende a todo el reino. La intervención de Carlos II obtiene del Papa
Clemente X, el 11-II-1676, la bula de unión de los dos cabildos en uno
solo para ambas catedrales, concentrándose enseguida los esfuerzos en la
nueva fábrica del templo, que significará la demolición de la iglesia
gótica, poniéndose la primera piedra el 25-VII-1681, enviando el rey
Carlos II a su maestro de obras Francisco de Herrera que readaptó la
traza de Felipe Sánchez, dando 4.200 pesos y aplicando a este fin las
rentas de la encomienda Buscar voz... de Alcañiz Buscar voz... de la Orden de Calatrava Buscar voz....


En el siglo XVIII, la nueva dinastía borbónica continúa en la misma
línea de devoción pilarista de la precedente, con visitas personales al
santuario y generosidad en sus ayudas al templo. Su primer monarca, Felipe V Buscar voz...,
contribuyó a ellas con limosna personal de doscientos doblones,
confirmó la gracia de la encomienda de Alcañiz y asignó dos beneficios
de América para los procuradores de limosnas para el Pilar en aquellas
tierras. En el nuevo templo inconcluido se hizo la traslación del
Santísimo y de los restos de San Braulio Buscar voz...
al altar mayor el 11-X-1718. Y el 11-VIII-1723 el Papa Inocencio XIII
satisfizo por fin el antiguo deseo del municipio, las antiguas Cortes de
Aragón, el Cabildo y los reyes, al conceder oficio litúrgico propio de
la Virgen del Pilar para el día 12 de octubre, que, en 1739, Clemente
XII extendió a todos los dominios del Rey Católico.


Aun antes de terminar el grandioso templo concebido por Felipe
Sánchez y Herrera, realizado entonces sólo a medias, se pensó en
transformar radicalmente la misma Santa Capilla, que quedaba ahora
encerrada en las naves del nuevo templo. La nueva Santa Capilla se
realizó entre 1754-1765, bajo la dirección de Ventura Rodríguez, enviado
por Fernando VI Buscar voz...,
quien ofreció 12.000 pesos, dando los infantes 3.420; aunque la obra
fue sufragada casi íntegramente por el arzobispo Francisco Añoa.



Edad Contemporánea (siglos XIX y XX): Se
abre el siglo XIX con la elevación en 1807, por parte del Papa Pío VII,
de la fiesta del Pilar a rito doble de primera clase y con octava para
todo el reino de Aragón, a petición de la Universidad, el Cabildo, los
obispos y abades de Aragón y por la ciudad, que hizo grandes fiestas del
21 al 23 de noviembre. La gesta zaragozana en los Sitios Buscar voz... durante la guerra de la Independencia Buscar voz...,
cuyo centro moral de resistencia había sido el santuario del Pilar,
hizo resonar una vez más por toda España el nombre de esta advocación,
de la que fueron devotos visitantes los reyes borbónicos de esta
centuria Fernando VII Buscar voz..., Isabel II Buscar voz... y Alfonso XII Buscar voz..., e incluso el fugaz y desarraigado Amadeo de Saboya Buscar voz....


Entre 1863 y 1872 se completa por fin el templo del Pilar concebido
en el siglo XVII, acabando las capillas y cúpulas y sobre todo la gran
cúpula central; alma de las obras fue el gran arzobispo cardenal García Gil Buscar voz..., presidiendo el rey consorte Francisco de Asís hasta su exilio la Junta de Obras.


El siglo XX va a suponer en cuanto al templo la consolidación, entre
1901 y 1940, de sus cimientos amenazados por las filtraciones de Ebro,
eficazmente realizada por el arquitecto Teodoro Ríos Buscar voz...,
y la terminación en 1961 de la última de las cuatro torres de los
flancos. Pero sobre todo una auténtica eclosión de la devoción popular
no sólo aragonesa sino española y americana. Señalaremos sólo alguna
efemérides: 1902, nace la Corte de Honor; 1904, es declarado monumento
nacional el templo; 1905, solemne coronación canónica y ofrenda de la
corona por todos los fieles de España; 1908, Centenario de los Sitios Buscar voz... con asistencia de Alfonso XIII Buscar voz...,
devoto personal de la Virgen del Pilar, bajo cuyo manto murió en su
exilio romano en 1940; honores de capitán general a la Virgen; llegada
de las banderas americanas; 1928, surgen los Caballeros del Pilar; 1940,
celebración del Centenario de la Venida de la Virgen con gran profusión
de escritos pilaristas y multiplicación de las peregrinaciones de todas
las diócesis de España; 1948, 24 de junio, el Papa Pío XII otorga al
templo del Pilar la categoría de Basílica; 1954, Congreso Nacional
Mariano con centro en el Pilar y asistencia a su clausura del jefe del
Estado, generalísimo Franco Buscar voz...
y su gobierno; 1979, VIII Congreso Mariológico y XV Mariano
internacionales; y en la clausura del Año Teresiano, en 1982, la visita
personal de Su Santidad el Papa Juan Pablo II, más tarde repetida.
Recordamos para terminar los diversos patronazgos que acumula Nuestra
Señora la Virgen del Pilar: sobre el Cuerpo de la Guardia Civil (1913),
Cuerpo de Correos(1916), Cuerpo de Secretarios, Interventores y
Depositarios de Administración Local (1928), Sociedad Mariológica (1940)
y Consejo Superior de Misiones (1948).



• Asociaciones en torno al Pilar:


I.-Existieron a lo largo del tiempo, en Zaragoza y fuera de
ella, muchas asociaciones vinculadas más o menos estrechamente con el
Pilar. Citamos algunas.


-COFRADÍA DE SANTA MARÍA LA MAYOR Y DEL PILAR DE LA CIUDAD DE
ZARAGOZA: La abundante documentación conservada, la designa siempre como
"Insigne y Antiquísima". Consta documentalmente su existencia en 1297.
Ubicada en la parroquia de Santa María la Mayor, vive su historia en
total vinculación con el templo del Pilar, en el que tenían lugar sus
actos de culto. Los cofrades pertenecían a un nivel social alto. Algunos
son muy conocidos en la historia de Aragón, como Juan de Lanuza Buscar voz..., Justicia de Aragón, Martín de Blancas, Jerónimo de Blancas Buscar voz..., etc. Tiene su mayor esplendor en los siglos XVI y XVII.


-COFRADÍA DEL SANTO ADVENIMIENTO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR,
POSTERIORMENTE DE LA VIRGEN SANTA MARÍA DEL PILAR: Sus primeros
estatutos conocidos datan de 1523, pero sin duda es más antigua.
Agrupaba a personas de condición económica humilde". Tuvo gran vitalidad
en el siglo XVI. A comienzos del XVII disminuyó notablemente su fuerza
primitiva. Por eso, el Papa Clemente X, en su bula Pastoris Aeterni del 4-IX-1671, a instancias de D. Pedro Antonio de Aragón Buscar voz...,
duque de Segorbe, virrey y capitán general de Napóles, instituyó una
nueva Cofradía de la Virgen, Santa María del Pilar. En 1682 se unió, por
decreto del arzobispo D. Diego Castrillo, con la del Santo
Advenimiento. Varias veces se modificaron sus estatutos, que en
18-III-1731 fueron definitivamente aprobados por el arzobispo D. Tomás
Crespo de Agüero.


II.-Las asociaciones actuales son herederas del espíritu de las antiguas cofradías.


-COFRADÍA DEL SANTÍSIMO ROSARIO DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR: Ante el
auge, devoción y esplendor del rezo del rosario en el Pilar que, desde
mediados del siglo XVIII va dando forma a lo que constituirá el rosario
general que con el tiempo será el "rosario de cristal", el Cabildo
obtuvo de Roma el reconocimiento canónico de la Cofradía del Santísimo
Rosario de Nuestra Señora del Pilar en 26-X-1887. Cuida hoy de la
organización del "rosario de cristal" y tiene carácter marcadamente
juvenil.


-CORTE DE HONOR A SANTA MARÍA DEL PILAR: Fue establecida en 21-XI-1902 por el arzobispo D. Juan Soldevila y Romero Buscar voz....
Pretende la veneración de la Virgen bajo el título del Pilar y el
aumento y propagación de su culto, mediante la oración continua de las
asociadas ante la sagrada imagen. Permanentemente cuatro damas de la
Corte de Honor oran ante el Pilar en turnos de media hora. En 1958 se
fundó la sección de niñas, llamadas infantinas, que a los 16 años pasan a
la categoría de damas. Tiene filiales extendidas por las tres
provincias aragonesas, en la mayor parte de las ciudades de España, en
Portugal, Italia, Holanda, en varios países hispanoamericanos y en
Filipinas.


-CABALLEROS DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR: La asociación fue fundada en 2-II-1928 por el arzobispo D. Rigoberto Doménech y Valls Buscar voz...,
para agrupar a varones de cualquier estado y clase social que sientan
devoción a la Virgen del Pilar. Dos de ellos, en turnos de media hora,
hacen guardia permanente de oración en la Santa Capilla. Existe una
sección de pajes a la que pertenecen los niños hasta los catorce años,
en que pasan a caballeros. Los caballeros del Pilar están siempre
presentes en los grandes acontecimientos de la basílica. Se han
extendido por toda la geografía aragonesa y española en secciones
filiales.



• Historia de la devoción:

La
existencia de una antiquísima cofradía dedicada a Santa María la Mayor
de Zaragoza está documentada desde 1286; es un testamento en forma de
carta partida, conservado en el Archivo del Portillo. En él se hace
referencia a esta institución religioso-benéfica -que habría de perdurar
hasta el siglo XIX-, como muy antigua. Esto nos retrotrae si no a los
tiempos de dominación musulmana, sí al menos a los años del obispo D.
Pedro de Librana, a principios del siglo XII, años en los que el fervor
cristiano se manifiesta en nuestra ciudad de forma bien concreta, con la
edificación del templo románico del Salvador y el de Santa María, del
que aún se conserva un singular tímpano. De estos años data la devoción
del pueblo zaragozano a su Virgen y a su templo, al menos de una forma
fehaciente y documentada. Devoción que popularmente se llamará de la
Virgen del Pilar, aunque oficialmente se titule de Santa María la Mayor.
Sin duda alguna, el progresivo aumento de la devoción mariana y
pilarista se va traduciendo en la edificación de los sucesivos templos,
el románico destruido por un incendio en 1434, el gótico de 1515,
"templo suntuoso que hoy gozamos en esta ciudad. Es muy grande y muy
capaz, arrimado por el un lado a la santa capilla o al claustro que está
delante della, y por el otro a la grande y vistosa plaza que decimos de
Nuestra Señora del Pilar" (Blasco de Lanuza Buscar voz...).


El templo gótico, ornado con el bellísimo retablo de Forment Buscar voz... y con el grandioso coro Buscar voz..., de Moreto Buscar voz..., Obray Buscar voz... y Lobato Buscar voz...,
fue marco de muchas y espléndidas manifestaciones cultuales y de
término de peregrinos que llegaban al Pilar a orar ante la imagen de
Santa María y para los cuales existía un hospital, ya desde el siglo
XII. Por este templo pasaron multitud de fieles de todos los rangos
sociales, venidos de lugares tan distantes como el Japón, con objeto de
visitar a la Virgen del Pilar en su "angelical capilla". Es el siglo
XVI, siglo señalado por la presencia de ilustres visitantes, papas,
cardenales, reyes y nobles de España. Los papas desde Roma van colmando
de privilegios al santo templo del Pilar, en el que ven una fuente de
espiritualidad cristiana; Paulo IV, en la bula confirmatoria de los
privilegios otorgados por sus antecesores al templo, en 1558, dice:
"Vobis et Ecclesiae vestrae, quae Ínter coeteras sub vocabulo B. Mariae
Ecclesiae, prima B. Mariae de Pilan, nuncupata". Bajo estas concesiones,
privilegios y visitas de personajes importantes, late una devoción
popular, que lleva a las gentes al templo en busca de socorro, de
consuelo, de ayuda y que hace que la capilla donde se venera la imagen
de Santa María del Pilar, no permanezca nunca sin fieles devotos y sin
luces que iluminen el Pilar. Esta devoción popular que nace del pueblo,
que es cerrada en sí misma, que no está impuesta por la clase dominante,
como otra lectura de las devociones populares ha hecho creer a algunos,
es, sin duda el aspecto más importante de la enorme fuerza y vitalidad
de la devoción a la Virgen en su templo zaragozano. Nunca fue, ni lo es,
una devoción hecha de exquisiteces cultuales, litúrgicas o teológicas,
sino una devoción construida con las lágrimas, las esperanzas y la fe
del pueblo. Desde 1640, tras el celebérrimo milagro de Calanda, la
devoción a la Virgen del Pilar adquiere caracteres cada vez más
vigorosos y más universalistas. En el mundo entero se va conociendo esta
devoción singular que evoca no una aparición de la Virgen sino una
venida de la propia María cuando aún vive en Jerusalén. Tal es la fuerza
y la extensión del culto y devoción al Pilar que el Cabildo de
Zaragoza, la Ciudad, los reyes, estiman que es preciso levantar un nuevo
templo más capaz y más a tono con los gustos y espíritu triunfal del
barroco. En 1681, en el día de la festividad del Apóstol Santiago, se
pondrá la primera piedra del suntuoso templo barroco que contemplamos
hoy y que en el siglo XVIII se verá completado por el genio de Ventura
Rodríguez, al edificar la Santa Capilla, y remodelar la decoración
interior. A partir de esta fecha y hasta 1870, en que prácticamente se
culmina la totalidad de la arquitectura, a excepción de las dos torres
de la ribera, el templo servirá de marco a una devoción cada vez más
pujante que el pueblo zaragozano y aragonés estimará como una de las
características del alma aragonesa.


Ciertamente ha sido en los tiempos modernos, desde los primeros años
del siglo XX, cuando la devoción al Pilar ha venido, ya no tan sólo
creciendo, sino purificándose de inevitables adherencias que le
restaban, a las veces, pureza teológica y mariana. En 1905, es coronada
canónicamente la imagen de la Virgen del Pilar, se crea la Asociación de
las Damas de la Corte de Honor y los Caballeros del Pilar, se celebra
el Congreso Mariológico internacional de 1908 Buscar voz..., coincidiendo con el centenario de los Sitios Buscar voz...
y la devoción al Pilar va adquiriendo más peso, más profundidad
teológica, de acuerdo también con una etapa nueva en el progreso y la
cultura del país y de Aragón.


La devoción al Pilar de Zaragoza, tiene en la ciudad unas
connotaciones por demás bellas y emotivas. En el Pilar se bautizan
muchos zaragozanos, se unen en matrimonio cientos de parejas cada año.
El Pilar es lugar de cita de muchos enamorados que después de ver a la
Virgen continúan sus amores por nuestras calles y nuestras plazas. Al
Pilar acuden los estudiantes en las mañanas de junio, cercanos ya los
exámenes, y a la tardada acuden los que han convalecido de una
enfermedad. Difícilmente puede hallarse en el mundo una devoción
religiosa que se encarne en la vida, en los azares, en la existencia,
como ésta que se tiene a la Virgen del Pilar, desde hace dos mil años,
en Zaragoza.


• El culto a la Virgen del Pilar fuera de Zaragoza:


En España: La devoción y culto a la
Virgen del Pilar, fuera de Zaragoza no comienza a manifestarse de un
modo terminante y extenso hasta el siglo XVI. Sin duda alguna la
devoción estuvo en cierto modo clausurada hasta este siglo dentro de las
murallas zaragozanas y más en concreto, dentro de los límites de la
iglesia de Santa María la Mayor. A partir del XVI y sobre todo desde que
el milagro Buscar voz... obrado en la persona de Miguel Pellicer Buscar voz...,
crea un ambiente de entusiasmo religioso espectacular, la devoción a
María del Pilar, se extiende rapidísimamente por las tierras aragonesas y
españolas. En Aragón no existe prácticamente una iglesia parroquial de
cierto relieve, o un convento o monasterio que no tenga una capilla o
altar dedicado a la Virgen del Pilar. En algunas ocasiones, ocupa el
tema central de grandes retablos, como en Tarazona, o sus remates, como
ocurre con varios en la comarca de Daroca, que unen el misterio
eucarístico de los Corporales, con el tema pilarista.


La devoción al Pilar, se extiende a toda la geografía española,
pudiéndose afirmar que a finales del XIX, era rara la catedral española
que no tuviera un altar dedicado a la Virgen del Pilar. Iglesias,
conventos, colegios, clínicas, hospitales, instituciones de todo tipo,
parroquias, barrios, hasta un número difícil de calcular repartidos en
toda la geografía española, expresan de modo abrumador hasta qué punto
ha calado esta forma de devoción mariana en España. Añádase a esto, el
hecho, para muchos sorprendente, que hoy, cuando han pasado determinadas
coordenadas sociopolíticas en nuestro país, al parecer más favorables
para el nacimiento de estas expresiones religiosas, la devoción al
Pilar, en España, sigue creciendo y manteniendo sus peculiaridades y
fervor.



En el extranjero: El culto a la Virgen
del Pilar fuera de España adquirió una rápida y extensa difusión a
partir de finales del XVI, pudiéndose decir que en el siglo XVII, eran
escasas las áreas continentales donde no hubiera una imagen de la Virgen
del Pilar. Misioneros, sacerdotes, religiosos, fundadores de
congregaciones, personajes españoles, que especialmente en el siglo
XVII, recorren el mundo hispánico, evangelizando, comerciando, creando
colegios y universidades, santuarios y catedrales, dejan en gran número
una imagen de Santa María como voto, recuerdo o testimonio. La
influencia de Aragón en Europa, de España en Flandes, de la Iglesia en
gran parte del mundo, facilita la expansión realmente universal de la
devoción y culto a María bajo la advocación pilarista. De modo muy
selectivo, y como muestra de la difusión de la Virgen del Pilar en el
mundo, enumeramos algunos nombres donde se le da culto:


-África: Annobón, Anvan (Guinea), Alkararquibis (Marruecos),
Asafo (Ghana), Bala (Guinea), Banapa (Guinea), Bátete, Benguela
(Angola), Biapa, Cla-ret, Cabo San Juan, Honrubia (Guinea), Jarache
(Marruecos), Katanga (Kenya), Ngokua (Guinea), Río Martín, Rubén
Gheri (Rwanda), Santa Isabel, Tetuán, Villa Cisneros.


-América Latina: Argentina: Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chacabuco, Lujan, Mendoza, Puebla
del Pilar, Pilar (Buenos Aires), Rancyo, Río Cuarto (Córdoba), Rosario,
San José de la Esquina, San Juan de Cuyo, San Miguel de Paraná,
Santiago del Estero, San Fe, Tu-cumán. Bolivia: Cobija, La Paz, Sucre.
Chile: Bis Bis, Concepción, Curizo, Linares, Osorno, Puerto Domínguez,
San José de Mariquina, Santiago de Chile, Talca, Valparaíso. Colombia:
Bogotá, Bu-caramanga, Cartagena, Choco, Dos Caminos, Manizales,
Medellín, Monteagu-do, San Andrés, Zaragoza. Costa Rica: Alajuela,
Zaragoza de los Perales. Cuba: La Habana, Santiago de Cuba, Vereda
Nueva. Ecuador: Guapulo, Quito. El Salvador: San Vicente de Austria, San
Vicente de Sorenga. Guatemala: Guatemala, Zaragoza. Méjico: Córdoba,
Méjico, Montearagón, Monteagudo, Puebla de los Ángeles, Tacuba,
Zaragoza, Xalapa (Veracruz). Panamá: Panamá. Paraguay: Villa del Pilar
(Nembucu), Meló, Santa Pola de Asunción, Sarandi Grande. Perú: Arequipa,
Cuzco, Huancabanba, Lima, Mocro del Pilar, Ocopa, Puerto Maldo-nado.
Puerto Rico: Mayagues, Ponce, Río Piedras, San Juan, Yauco. Santo
Domingo: Ciudad Trujillo, La Vega, Las Mercedes, Santo Domingo. Uruguay:
Fray Ben-tos (Población de), Meló, Montevideo, Sanrandi Grande.
Venezuela: Araure, Acarigua, Barinas, Poblado de Cabimas (Est. Zulio),
Caracas, Cubagua (Isla de), Charallabe, Poblado del Pilar (Sucre),
Barquisimeto, Los Robles, Machiques, Maracaibo, Margarita (Isla de), Río
Claro. Brasil: Antonina (Curativa), Cápela del Pilar (Recife), Goyana,
Itamaracá (Pernambuco), Jaquia de Praia (Alago-as), Jetiva (Victoria),
Matriz de Gloria (Largo do Machado), Nova Lima (Bello Horizonte), Ouro
Fino, Ouro Preto, Olinda, Pericuara (Sergipe), Pitanguy, Río de Janeiro,
San José de Tocantis, San Juan del Rey (Minas), San Pablo, San Salvador
(Bahía de),Taubaté.


-Norteamérica: Chicago, Nueva York, Santa Ana (California), Waco (Texas).


-Filipinas: Baguio, Baleno, Bulalacao, Cayagán (Isabela),
Delemiro (Poblado de), Imis, Isabela, Jamaba, Libonga, Lipa, Mabulao
(Mindoro), Mampona (Negras), Manila, Mila, Mina, Pilar (Sorsogbn),
Pamplona, Prhan, San Fernando, Santa Teresa, Sibonga (Cebú),
Sierrabullones (Bool), Sumigao (Mindanao), Tabularán, Tuguerao
(Canayán), Villaviciosa, Vitali, Zamboanga.


-India: Ahmedabad (Misión de), Anand, Bombay, Goa, Malabar, Nadiad, Puttemplay (Malabar), Vinalaya.


-Indochina: Bui-Chu, Nghia-Chinh.

-Japón: Hiroshima, Imabari (I. Shikoku), Sophia, Tokio.


-Israel: Jerusalén.


-Europa: Alemania: Colonia, Fontilles (Colonia). Austria: Viena, Stams (Tirol). Bélgica: Hay, Santiago de Namur. Francia:
Aube, Béziers, Biran, Bourdeaux, Colombey, Chamberley, Chartres,
Lourdes, Montpellier, París, Pau, Pompierre de Lorena, Toulouse, Vital,
Le Havre. Holanda: Rotterdam. Inglaterra: Londres. Italia: Bolonia, Catania, Firenza, Genova, Mesina, Napóles, Palermo, Parma, Reggio Calabria, Roma. Noruega: Oslo. Polonia: Czestochowa. Portugal: Braga, Braganza, Cortisada, Janhoso, Lisboa, Oporto, Toman. Suiza: Ginebra, Interlaken, Lucerna.



Las peregrinaciones al Pilar: Nada tiene
de extraño que un santuario tan vivo como el del Pilar haya sido lugar
de peregrinaciones desde tiempos muy remotos. Peregrinos ilustres de
cuyo viaje y estancia en Zaragoza existen pruebas documentales fueron:
el cardenal Ascoli, luego Papa Nicolás IV, 1299. San Vicente Ferrer,
1433. Doña Blanca de Navarra, 1410. Los Reyes Católicos, como
peregrinos, 1481. El cardenal Mendoza, 1488. Carlos I,1518. El Papa
Adriano VI, 1522. Felipe II, 1582. San Luis Gonzaga, 1585. Los príncipes
japoneses y su séquito, 1598, Hombres de iglesia, nobles y príncipes,
únicos a los que les era permitido el lujo de viajar, visitaron el
templo del Pilar a lo largo de los tiempos. Al llegar épocas más
recientes, especialmente a partir de finales del siglo XIX, los
peregrinos, ya con una tímida organización acuden al Pilar, de modo
creciente. Es a partir de 1905, con motivo de la coronación canónica de
la imagen de la Virgen del Pilar, cuando Zaragoza se va a ver
permanentemente visitada por grupos de peregrinos que por todos los
medios de transporte acudirán al Pilar, desde todos los puntos de España
y del mundo. Las peregrinaciones marianas a Zaragoza, alcanzarán su
punto álgido en dos ocasiones más recientes: con motivo de celebrarse el
XIX centenario de la Venida de la Virgen, en 1940, en que España,
realmente convulsionada tras tres años dramáticos de guerra civil Buscar voz...,
se volcó material y espiritualmente en el Pilar de Zaragoza, en un año
singular para la vida del templo, y en 1979, con ocasión de celebrarse
por disposición del Papa Pablo VI los Congresos Internacionales VIII
Mariológico y XV Mariano, acontecimiento que congregó en Zaragoza a
centenares de prelados y teólogos y a millares de peregrinos de toda
España y de veintiocho naciones.


En Zaragoza, en la plaza del Pilar, nº20, funciona una Oficina de
Peregrinaciones Marianas, para atender y acoger a los peregrinos que
llegan al Pilar y que en cifras más bien minimizadas se aproximan a los
dos millones de personas al año, sin contar naturalmente, las personas
que visitan privadamente la basílica, los grupos de turistas que acuden
al templo como una etapa de su itinerario, o los visitantes anuales de
Aragón y de Zaragoza, que en forma de minúscula pero permanente
peregrinación acuden al Pilar en número superior a los diez millones de
personas por año.


Arte:

En el lugar que la
tradición asigna a la venida de Nuestra Señora del Pilar, se dice hubo
una modesta capilla de adobe, que, seguramente, fue sustituida por una
iglesia de estilo imperial-cristiano y que debió de ser reformada en
varias ocasiones, pues, aun cuando se afirma que el culto no se
interrumpió durante la dominación musulmana, parece que cuando Zaragoza
fue reconquistada por los cristianos, estaba casi destruida y don Pedro
de Librana la reconstruyó en el estilo cristiano europeo del momento, o
sea el románico Buscar voz.... De entonces queda un tímpano incrustado sobre el muro del templo que da hacia la plaza.


La iglesia románica sufrió ampliaciones y retoques hasta que un
incendio la destruyó en 1434, y fue después cuando se edificó, todavía
dentro de la tradición gótica y seguramente con tono mudéjar Buscar voz...,
la iglesia de Santa María la Mayor, cuyo aspecto se conoce bastante
bien, pues se la describió por extenso en un documento de 1668, antes de
demolerla para construir la iglesia que subsiste. Esta iglesia de Santa
María ocupaba un solar más bien pequeño, cuya cabecera estaba donde
ahora la capilla de San Juan; el ingreso principal sobre la plaza, era
lateral y hacia el lado del río estaba el claustro, en el cual, entre
otras capillas, la del Santo Pilar, justamente en el mismo lugar en que
ahora están pilar e imagen. El edificio era indudablemente de ladrillo y
de un estilo gótico mudéjar que además,por la disposición de planta y
estructura, había de ser muy parecido al conjunto de la iglesia de San
Pablo.


De aquella iglesia se han salvado elementos y obras artísticas
importantes, unos todavía visibles en el templo actual, otros guardados
en sacristías y museo. Entre esos elementos recordamos las preciosas
puertas mudéjares que están en la sacristía mayor. También los
fragmentos de retablo en alabastro, ahora en el claustro de San Carlos
Borroneo. Muy importantes son las tres grandes sargas con la
representación de la Venida y milagros de la Virgen, sin duda obras
importantes en la pintura de la época en Aragón. Pero indudablemente las
piezas capitales heredadas por el actual templo del Pilar son el gran
retablo mayor, de Forment Buscar voz..., obra grandiosa y de máxima importancia, y la sillería del coro Buscar voz...,
que es posiblemente una de las más espectaculares de cuantas se
conservan en España, tanto por su riqueza escultórica y decorativa, como
por la amplitud de su distribución en tres gradas. El conjunto se
trabajó de 1544 a 1548 y la contrató para su ejecución el escultor
Esteban de Obray Buscar voz..., que tuvo como colaboradores a Juan Moreto Buscar voz... y Nicolás Lobato Buscar voz....
En la decoración alternan las tallas y labores de marquetería en
maderas policromas; la decisión estilística renacentista e italianizante
está bien claramente definida y es todavía difícil la adjudicación de
intervenciones entre los coautores, ya que las puntualizaciones que
habitualmente se repiten no me parecen demasiado ajustadas y no hay
posibilidad de adjudicara un mismo autor unos relieves u otros, entre
los cuales los hay más goticistas, frente a los que llegan hasta lo
manierista -como la Resurrección de Cristo o la Piedad, ésta muy
dramática de ejecución, más amplia y vigorosa y donde el italianismo y
aun lo miguelangelesco están presentes. Moreto debió de llevar parte
importante en la ejecución no sólo de lo decorativo, sino también en la
realización de los relieves.


Procede también de la vieja iglesia la caja de órgano antigua, que en
la última reforma del templo se amplió imitando su estilo. En cuanto a
la reja Buscar voz...
de cerramiento del coro, es también la antigua, hecha en 1574 por Tomás
Celma, pero reformada y completada con figuras al colocarla en el coro
de la nueva iglesia.


Sin embargo, en la Historia del Arte Hispánico, en las pp. 160
y 161 del tomo IV, el marqués de Lozoya dice: "esta catedral inmensa,
uno de los edificios más representativos del genio español de su
tiempo... es... una de las creaciones más bellas de la arquitectura
española". En estas pocas palabras caracteriza y valora este monumento
reiteradamente incomprendido al cual, por otra parte, no han ayudado sus
sucesivos remodelados y restauraciones.


A pesar de su aparente unidad es una sucesión de reajustes e
intercambios entre proyectos e ideas diferentes, sujetos a reelaboración
por distintos autores y en distintos momentos y épocas. Monumento
singularísimo y magnífico, de dimensiones grandiosas, al que sólo
empobrece el material en que está construido: ladrillo a cara vista en
el exterior y estucos en el interior. Encontramos en él armonía de
proporciones, gran amplitud espacial, severo ritmo de estructuras y, en
resumen, gran claridad de disposición. Pero también contrastes
decorativos, originalidad y pintoresquismo de masas y elementos,
"capricho", aliado a monumentalidad.


Se ha reiterado su similitud de planta con la catedral de Valladolid,
cosa que resulta aparentemente bastante clara, pero más que ese modelo
directo hay que rebuscarlo en otras raíces. Ya en la iglesia vieja, al
imaginar su gran retablo, se quiso emular y superar al de la Seo de San Salvador Buscar voz...
y, ahora, al renovar la iglesia, que los devotos encuentran pequeña y
envejecida, sin duda se quiere también emular y superar a la catedral
dándole una disposición similar. Era ése el modelo del que se debía
partir. Hay en el Pilar la misma disposición cuadriculada, análoga
elevación entre las diferentes naves y la estructura general de un gran
salón, encajado dentro de un cinturón de capillas entre contrafuertes.
En una palabra: como si se quisiese hacer una versión moderna de la
vieja catedral gótica. Pero aun partiendo y aceptándolo, el arranque de
la catedral gótica, se llegó a la solución a través de complejos y
lejanos caminos, en los que podría encontrarse una raíz oriental. Nos
encontraríamos ante la nueva interpretación de una gran sala-mezquita,
en disposición cuadriculada, con apoyos sosteniendo estructuras
semiesféricas, todo de disposición claramente oriental, con raigambre
bizanti-noide, que se acusará no sólo en la disposición y estructura,
sino también en su silueta, que llegará a ser, con inusitada
originalidad, detalle que caracterizará el personalismo paisajístico de
la estampa urbana de la ciudad.


El templo actual ha ido surgiendo a través de muchos años, entre
hundimientos, modificaciones, paros de obra por escaseces económicas o
circunstancias políticas, y pasó a ser frase popular hablar de la "obra
del Pilar" como algo interminable. Por eso no puede hablarse de un autor
único, como habitualmente se hace, sino que es necesario ir analizando y
conociendo el proceso de evolución de la obra y la intervención de sus
diferentes artífices. Ni siquiera estamos aquí ante una obra proyectada
por un artista y realizada después por otros ajustándose al proyecto
original. En el Pilar encontramos varios nombres fundamentales, cuya
obra de creación se interferirá, completará y desarrollará lo imaginado
anteriormente, o lo reinterpretará dándole nueva orientación y
personalidad. Esa marcha de la creación arquitectónica de la basílica
del Pilar es lo que vamos a ver a continuación.


Es necesario partir de la evidencia de que la iglesia se había
quedado pequeña en los momentos de la contrarreforma y ante la creciente
devoción popular hacia Nuestra Señora del Pilar. Fue un devoto
zaragozano, Juan de Marca, quien antes de 1638 promovió una decidida
campaña pro construcción de templo nuevo e, incluso, fue acopiando
materiales en la orilla del Ebro, junto a la vieja iglesia. El Cabildo
prefirió mantenerse al margen en principio, pero luego pensó que tal
como estaba el clima popular, aceptaba la dirección de las obras y la
colaboración de los fieles. Era el año 1674.


Para encauzar la cuestión el Cabildo abrió un concurso de proyectos.
Entre ellos uno de Andrés García recordaba claramente el templo de La
Seo en su trazado y diseño de elementos, arcos y bóvedas, pero en cambio
el de Felipe Sánchez era más decididamente moderno. Y éste fue el
aceptado. Es, pues, Felipe Sánchez y no otro el inventor del arranque de
la disposición en planta de la actual iglesia del Pilar. Se suele
atribuir esa invención a Francisco de Herrera, pero es necesario matizar
este aspecto. El Cabildo y la ciudad necesitaban de la aprobación
regia, tanto por dignidad como por economía, y fue el rey quien designó
como "maestro" de la obra a Francisco de Herrera, que vino a la ciudad
engreído por la designación real. Fue en 1679 cuando Herrera llegó a
Zaragoza y su estancia en la ciudad debió de ser bastante ingrata y
confusa; las discusiones fueron continuas con el Cabildo y los maestros
constructores zaragozanos. En definitiva, Herrera se limitó a reajustar
el proyecto de Felipe Sánchez y su alzado y cambió de colocación la
cúpula principal, pero respetó, prácticamente, toda la disposición de la
planta con sus tres grandes naves, divididas en tramos, sobre pilares,
tal como es aún la estructura sustentante actual. La primera piedra del
nuevo edificio, que se construía hacia los pies de la vieja iglesia y
sin demoler todavía ésta, fue colocada en el verano de 1681. Herrera
volvió a Madrid muy pronto y Felipe Sánchez fue construyendo el
edificio. Comienzan las diversas incidencias, alteraciones y paros de la
obra, que va pasando por otras manos y alargándose en el tiempo.


Después de iniciadas las bóvedas de cañón que habrían de cubrir las
larguísimas naves, se pudo apreciar la evidente monotonía del conjunto y
quizás su poca esbeltez. Por ello el conde de Peralada dirige un
escrito al Cabildo en octubre de 1725, en que propone una idea genial
para resolver el sistema de techumbres. El conde de Peralada, que
seguramente estaba orientado y quizás instigado por don Domingo Yarza Buscar voz...,
que era entonces artífice de la fábrica, propone la solución de la
techumbre mediante cúpulas, tal como hoy la vemos. Se suprimieron
lasbóvedas y se empezaron a construir nuevas medias naranjas en 1728.
Cuando en 1730 se construyó la media naranja que cubre la Santa Capilla,
se pudo pensar en la renovación de ese santo lugar, sin duda muy
avejentado en aquel momento. Y entonces el Cabildo pide nueva ayuda
económica y direccional a Madrid y, como consecuencia de esa petición,
el rey Fernando VI envía a Ventura Rodríguez, que llegará a Zaragoza el
15-XII-1750.


Ventura Rodríguez encuentra el templo en situación un tanto caótica y
no se limita al planteamiento de la nueva capilla de la Virgen, sino
que llevó su trabajo de proyectista mucho más lejos, enfocando la
reestructuración y coordinación de los distintos elementos del templo,
llevándole sus propios gustos a una modificación total de la decoración
interior y de la composición general del monumento. Es él,
decididamente, quien implanta el aspecto que actualmente ofrece el
Pilar. Se monda la decoración y se sustituyen muchos de sus elementos;
se hace más sobria, menos recargada; es interesante ver un dibujo de don
Ventura en el que nos presenta uno de los pilares tal como eran en el
templo de Felipe Sánchez y Francisco Herrera, análogos, salvo el tamaño,
a los que todavía pueden verse en la iglesia del Portillo de Zaragoza, y
en el mismo dibujo presenta la decoración que él propone para los
pilares, que se mantuvo hasta la última restauración en que todavía
fueron más simplificados. Proyecta también las torres para los ángulos y
las fachadas del monumento, dando así unidad al conjunto. Está bien
claro, pues, el concepto total de la reforma de Ventura Rodríguez.
Incluso abundando en ese mismo sentido total, el arquitecto planea un
cambio del espacio de la nave central, retirando el retablo mayor de
Forment, dejando diáfano el hueco ente los pilares que lo encuadran,
para utilizar como retablo mayor el reverso de la Santa Capilla y se
suprime también el coro colocado en el centro, para disponer sus sillas
en torno a la exenta mesa de altar. Toda esta ambiciosa transformación
está expuesta claramente en la maqueta conservada en el museo del
templo; pero no debió de ser del agrado del Cabildo ni de los
arquitectos que sucesivamente trabajaron allí, puesto que han llegado
hasta nosotros el retablo y el coro en disposición conforme al sistema
anterior. Tampoco fueron realizadas las fachadas del templo, proyectadas
por don Ventura y sobre las cuales se ha imaginado, hasta cierto punto,
el enriquecimiento de los severos muros de ladrillo, en la fachada que
da a la plaza.


También imaginó las torres que habían de alzarse en los ángulos del
templo, con lo cual se completaba el gran juego dinámico y polícromo de
las cúpulas, once en total, en grupos de cinco, a los dos lados de la
mayor, cubierta ésta por plancha metálica, pero las otras con tejados
cerámicos policromos. Con todo eso se ve la importancia concedida a la
silueta exterior del templo, que en sus cuatro ángulos alzaba sencillas
partes bajas para cuatro torres, imaginadas por Ventura Rodríguez como
gráciles y bajas, dinámicas, que encuadraban y limitaban el conjunto de
las cúpulas, pero no restaban monumentalidad al predominio de la gran
cúpula central y, así, sutiles masas y líneas en sube y baja,
dinamizaban en forma irradiante el monumento, nuclearmente central y
apiramidada. En definitiva una idea análoga a las de las stupas indias,
en pura coincidencia ideológico-estética con monumentos occidentales
como la cabecera de San Pedro de Roma.


Pero Ventura Rodríguez no sólo va a ser quien imprime su concepto
actual al Pilar, sino que es, además, el autor de su parte sustancial:
el tabernáculo o Santa Capilla. El camarín antiguo de la imagen se
conservó en espera de su adaptación al nuevo templo y el arquitecto
estudiará los problemas que plantea esa capilla y presentará la maqueta a
que antes hice referencia. Aceptada, las obras se iniciaron en 1754
para concluirse en 1765. Rodríguez partió para su invención del barroco
romano; no hay duda de que están claramente en su mente las soluciones,
espacios y decoración de San Andrés del Quirinal y Santa María de las
Victorias de Bernini, a los que complementa con ciertas ideas más
dieciochescas, como por ejemplo los recortes o perforaciones del techo.
Pero no cabe duda que complica la estructura con una disposición
orientalizante, donde de nuevo encontramos lo bizantinoide y el recuerdo
de Santa Sofía: La disposición del espacio se hará en forma de una
cúpula oval sostenida y contrarrestada por cuatro cuartos de naranja,
que dan a la capilla cierta disposición cruciforme de extremos
redondeados, concepto éste que, dada la transparencia de los ingresos y
lo perforado de la techumbre, consigue una disposición abierta y
evanescente, centrada y con frontis, a la par dinámica y caprichosa sin
dejar de ser clasicista. El realizador de la obra será José Ramírez Buscar voz...,
con su equipo, tanto para la construcción como para el decorado. El
jaspe rojizo será el material seleccionado para muros y elementos
sustentantes, completándose con bronce dorado en basas y capiteles; el
mármol blanco se utilizará en las esculturas y relieves y en las partes
altas para darle menos pesantez y más dinamismo, se sustituirá por
estucos y madera imitando mármol. El conjunto es singularmente
afortunado y una de las más hermosas obras de esa época en España.


Ese templete de la Santa Capilla se inscribe llenándolo, en el
espacio del segundo tramo de la nave central, incrustándose entre los
cuatro grandes pilares que sostienen la cúpula. Tres pórticos curvos,
con entablamentos y frontones por el frontis y costados, le dan entrada y
queda cerrado el muro frontero, que imita o repite sobre el muro opaco,
la disposición columnaria del pórtico frontal y de entrada principal.
Así ese muro que juega con la repetición de la estructura por-ticada es
el que acoge los altares y logra la más original solución de la capilla,
pues indudablemente el problema más grave que se le planteaba al
arquitecto era el de resolver el lugar en que quedase encajada la
venerada imagen, que no había que pensar en cambiar de lugar y aun
cuando Rodríguez se dio cuenta de que esta imagen había sido
equivocadamente girada, supo resolver muy bien el problema, colocándola
en un altar lateral, que emparejaba con otro en el otro extremo y ambos
flanqueaban el gran altar y grupo central. Así se organizaba, entre el
altar lateral de la izquierda con el grupo de "convertidos" y el de la
derecha con la santa imagen, el gran grupo espectacular, en el centro,
de la Venida de María, realizada en mármol blanco sobre resplandores de
bronce dorado, de manera que las figuras se inscriben aéreamente,
avanzando hacia el contemplador, por entre las columnas adosadas de la
estructura y queda en plano de altura y profundidad completamente
distinto al de los altares laterales, dando al conjunto una dinámica
espacial muy teatral, típicamente barroca. Para mejor enlace la Virgen
vuelve su rostro hacia el altar de "convertidos", mientras su brazo
indicador se mueve en dirección opuesta, señalando la imagen del Pilar;
así, hábilmente, toda esta imaginería y decoración queda profundamente
enlazada y trabada en un todo plástico único de arquitectura, escultura y
decoración.


El autor de esos grupos escultóricos fue José Ramírez, realizando los
medallones de la capilla sus colaboradores y el otro gran medallón de
la parte posterior -el que había de servir según Rodríguez de altar
mayor- es la obra monumental y noble de Carlos Salas Buscar voz....


La labor de Ventura Rodríguez está muy minuciosamente pensada y
severamente diseñados todos sus detalles, puertas (practicables unas,
simuladas otras),medallones, etc. La capilla tiene techumbre propia, que
acusa sus formas estructurales, pero todo ello enriquecido por
vaporosos relieves de nubes y grupos angélicos, por entre los que
escapan molduras y paramentos y, como esta techumbre quedaba interior,
se pudo jugar con una irradiación y taladro de sus elementos,
perforándola con huecos curvilíneos, animadamente recortados y en que
las volutas de las molduras se enroscan, dejando ver a través de esos
vanos el gran espacio superior y las luminosas pinturas de la cúpula,
que, por su entonación clara, se perciben como ramalazos de luz y
espacio abierto.


Mientras se iba realizando la construcción y reformas del templo,
tomaban forma provisional o definitiva algunas de sus capillas, entre
las que forzoso es destacar la dedicada a San Antonio de Padua, que es
un conjunto barroco muy completo que engarza armoniosamente muros
laterales y retablo, escultura y decoración, y en que también interviene
el taller de José Ramírez y que, seguramente, fue quien planeó el
conjunto. Imágenes destacables, pinturas y trípticos de indudable
importancia, enriquecen el templo o se cobijan en las sacristías,
solemne la mayor, pero muy acertada y armoniosa la llamada sacristía de
la Virgen, estancia cuadrada de no muy grande planta que fue planeada
también por Ventura Rodríguez.


Otro ambicioso empeño fue la decoración de los techos, mediante
grandes composiciones pictóricas, como era normal en una obra de esta
época y estilo. Pero la magnitud de la obra hizo que sólo una parte se
haya decorado. Sobre la Santa Capilla están las hermosas pinturas de Antonio González Velázquez Buscar voz...;
pero después, Bayeu y sus seguidores iban a recibir encargo de decorar
todos los techos en torno a la Santa Capilla. Mejores las de Francisco Bayeu Buscar voz...
que las de Ramón, pero indudablemente importantes todas ellas, si no
fuesen ensombrecidas por la proximidad de la gran cúpula dedicada a
María como Reina de los Mártires y la Adoración del nombre de Dios sobre
la bóveda del Coreto, ambas composiciones realizadas por Goya Buscar voz....


Cuando Ventura Rodríguez terminaba su reforma y la Santa Capilla,
todavía quedaban muchas cosas por añadir y así por ejemplo, en la década
de 1860-70, se construirá la última gran cúpula, central, que se cubrió
en su exterior con metal y fue decorada en su interior por varios
pintores importantes del momento: Bernardino Montañés Buscar voz..., Marcelino de Unceta Buscar voz..., Abadías Buscar voz..., Pescador y Lana.


Quedaba finalmente por resolver el problema de las torres; de las
cuatro sólo una estaba, en parte, construida. Saltando por encima de la
interpretación de Ventura Rodríguez, esa torre, ya iniciada, se
esbeltizó y fue rematada con un chapitel de fundición, proyectado por Ricardo Magdalena Buscar voz....
A imitación de ella se construyó una segunda por don José de Yarza y
posteriormente se han alzado las otras dos que van en la parte del río,
con cuyo conjunto, si bien se ha caracterizado la silueta del templo, ha
cambiado sus valores volumétricos, al quedar el conjunto del edificio y
cúpulas como hundido y dominado por la considerable altura de las
cuatro torres de los ángulos, que han dado lugar a opiniones muy
variadas y en algún caso humorísticas.


Ahora la atención de quien mira la fachada de la plaza se centra sobre un monumental retablo, obra importante del escultor Pablo Serrano Buscar voz..., que hace en él una interpretación escultórica moderna del tema de la Aparición de la Virgen del Pilar.


• Bibliogr.:
Usón García, Ricardo: La intervención de Ventura Rodríguez en el Pilar, Zaragoza, Colegio Oficial de Arquitectos, 1990.



Próximas intervenciones artísticas


El pintor manchego Antonio López, máximo representante del
hiperrealismo en España, probablemente será el encargado de pintar un
luneto del Pilar (frente a la capilla de San Braulio) tras presentar su
proyecto en enero de 2009 al Cabildo Metropolitano.



La obra se llama Regina Aragonensium (Reina de los aragoneses)
y consta de dos partes: un grupo de esculturas de bronce a ras de suelo
que representa a los fieles y el espacio espiritual con el rostro de la
Virgen en el luneto.



El equipo encargado para la realización de este proyecto está
conformado por el propio Antonio López, sus hermanos, los escultores
Francisco y Julio López, y el pintor zaragozano Antonio Castillo Meler Buscar voz....



Música:

Se puede intuir la
aportación de la música a la singular vida y actualidad de la iglesia
del Pilar en los primeros siglos de su existencia, pero, por hoy, los
primeros datos musicales que de la misma conocemos son del siglo XV, y
corresponden a la construcción de unos nuevos órganos, y a las
actividades musicales de algún canónigo, cosa no extraña en el Medievo,
que se extienden hasta comienzos del siglo XVI. A partir de este momento
los datos musicales proliferan: Maestros de Capilla Buscar voz...: Juan García de Basurto Buscar voz..., Melchor Robledo Buscar voz..., Antón Vergara, Cristóbal Cortés en el siglo XVI, y al final del mismo Juan Pujol Buscar voz...;
en la segunda mitad del siglo XVII, Urbán de Vargas, Juan Marqués, José
Ruiz Samaniego, José Alonso Torices, Juan Pérez Roldán, Diego de Cáseda y Zaldívar Buscar voz..., Jerónimo Latorre Buscar voz..., Miguel Ambiela Buscar voz...;
ya en el siglo XVIII, Joaquín Martínez de la Roca, Luis Serra, Bernardo
Miralles, Cayetano Echevarría, Joaquín Lázaro, Manuel Álvarez, José Gil
de Palomar y Vicente Fernández; en el XIX, Hilario Prádanos, Antonio Lozano Buscar voz... y Francisco Agüeras Buscar voz...; en el presente destacamos a Gregorio Arciniega Buscar voz....


Junto a los maestros de capilla, los organistas Buscar voz...
de la misma: en el siglo XVI, mosén Montaña, Pedro Ricardo, Martín
Monje, muy famoso éste, y Juan Marco; en el XVII, Pedro Blasco, Juan
Luis Lope, José Muniesa, Diego Xaraba y Bruna Buscar voz..., Jerónimo Latorre Buscar voz... y Joaquín Martínez de la Roca; en el XVIII, Tomás Soriano, Ramón Cuéllar Buscar voz...; en el XIX, Ramón Ferreñac Buscar voz... y Valentín Melón; y en el XX, Francisco Agüeras y Gregorio Garcés Til Buscar voz....


El primer órgano Buscar voz...
que conocemos en esta iglesia es el construido en 1463 por el alemán
Enrique de Colonia, tomado como modelo para el de la catedral de Huesca.
Un nuevo órgano construirá, en 1537, Martín de Córdoba, que había de
ser de "un ala tal como el que tiene en La Seo de Zaragoza, que fue del
Arzobispo Don Alonso". Hernando de Córdoba "adreza" el órgano mayor y el
de la claustra de esta iglesia. El famoso Guillaume de Lupe Buscar voz...
rehace dicho órgano mayor en 1595 conforme a los adelantos de la
organería que había puesto en práctica en su reforma del órgano mayor de
La Seo en 1577. Su hijo Gaudioso de Lupe trabaja en el mismo en 1602.
Pero es la documentación "sobre la limpia del órgano" que hiciera, en
1657, José Sesma Buscar voz...
la que nos muestra la riqueza de diferentes órganos acumulados en esta
iglesia: el órgano mayor, uno de un ala junto al mayor (tal vez el de
Martín de Córdoba),una cadereta pegada a la baranda del órgano grande, y
el mencionado de la claustra, además de algún otro colocado en algunas
capillas de la iglesia. Damos un salto enorme hasta 1868 para constatar
un trabajo de importancia del famoso organero Pedro Roques; órgano que,
en las obras de consolidación del Pilar en los años 40, al cambiar la
posición lateral izquierda del órgano mayor, encima del coro, y
colocarlo al fondo de la nave central, se perdió por completo, siendo
sustituido por uno nuevo de transmisión eléctrica construido por las
casas Dourte y Organería Española. Respecto del órgano de la citada
claustra, Gaudioso de Lupe construyó uno nuevo en 1610. Al ser reformada
totalmente toda la iglesia se colocó uno nuevo en 1720 construido por
Bartholomé Sánchez. Un órgano clásico, probablemente de Roques, fue
llevado a Valencia para colocar en su lugar uno nuevo moderno.


Destacaremos en este panorama musical de la iglesia del Pilar sus ministriles Buscar voz...
polifónicos, conocidos desde 1574, si bien, por lo menos el bajón
sonaba junto a las voces de la capilla de música desde hacía tiempo. En
la fecha indicada se nos habla ya de los instrumentos "tenor" y
"contrabajón". Los primeros, ministriles conocidos de la iglesia son
Juan de Montoya y su hijo, que venían actuando en la ciudad por lo menos
desde 1541. Una formación de ministriles polifónicos se comprometerá
poco más tarde a servir con sus sones al Concejo de la ciudad, a la
Diputación del Reino y a la iglesia del Pilar. Sus actuaciones eran
continuamente elogiadas. Entre tantos músicos instrumentistas, hay que
citar por lo menos a "los Clarnudis" Pedro, Juar; y Bernabé, a Melchor
Rey y Andrés Brun. Los ministriles evolucionaron hacia las pequeñas y
grandes orquestas que sirvieron a la polifonía sinfónica de los siglos
XIX y comienzos del XX; tema todavía por estudiar.



El archivo musical conjunto de La Seo y del Pilar, perfectamente
catalogado, que espera su publicación, da fe de la riqueza de la
historia musical de esta iglesia. Para terminar subrayamos un aspecto
musical que destaca en este templo: la iconografía musical con variada y
espléndida representación: el retablo de Forment muestra en la parte
central dos figuras musicales muy expresivas y esconde en los basamentos
de su banco otras dos de gran belleza. La talla del coro, del siglo
XVI, recoge numerosas tallas y bajorrelieves de gran riqueza
musicológica, dentro del estilo neoclásico de sus figuras y
representaciones. Goya en la extraordinaria alegoría de la Divinidad en
la techumbre del coreto, ha dejado un conjunto de ángeles músicos de
gran belleza. En la reconstrucción en el siglo XVIII de lo que hoy
llamamos Santa Capilla, A. González Velázquez pinta al fresco diversas
figuras musicales en su cúpula, mientras que para los medallones y
pechinas de la cubierta interior Juan de León y José Ramírez labran putti
y ángeles músicos de gran factura. También en la bóveda de la capilla
lateral, dedicada a San Lorenzo, dejó Francisco Plano, en 1718, diversas
figuras musicales. Y rematando toda esta rica iconografía musical,
Ramón Stolz pintó en 1956 un grandioso fresco encima del actual coro
mayor, representando el homenaje de la Música a la Divinidad, con
numerosas y grandiosas figuras musicales.


Bibliog.:
Calahorra Martínez, R: La Música en Zaragoza en los siglos XVI y XVII. II. Polifonistas. Ministriles; Institución "Fernando el Católico", Zaragoza, 1978.
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histórico-panegírica de las demonstraciones festivas en la translación
del Santísimo al nuevo gran templo de Nuestra Señora del Pilar
; Zaragoza, 1719.
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histórica de las fiestas que Zaragoza dispuso con motivo del decreto de
Inocencio XIII en que concede el oficio propio de Nuestra Señora del
Pilar
; Zaragoza, 1723.
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Monográficos

El siglo XVIII en Aragón

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Tras el desastre de la desaparición del reino se vive una época de esplendor con la Ilustración.

Francisco de Goya y Lucientes

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El pintor aragonés que señaló los caminos para las nuevas corrientes en el arte universal.

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Vista aérea del Pilar...Vista aérea del Pilar
Bula del Papa Inocencio o...Bula del Papa Inocencio otorgando ...
Bula del Papa Inocencio o...Bula del Papa Inocencio otorgando ...
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Coro del Pilar...Coro del Pilar
Detalle de la sillería de...Detalle de la sillería del Coro de...
Detalle de la sillería de...Detalle de la sillería del Coro de...
Detalle de la sillería de...Detalle de la sillería del Coro. P...
Santa Capilla. Venida de ...Santa Capilla. Venida de la Virgen
Virgen del Pilar. Grabado...Virgen del Pilar. Grabado
Asunción de la Virgen. Ca...Asunción de la Virgen. Carlos Salas
Nave lateral del Pilar...Nave lateral del Pilar
Santa Capilla...Santa Capilla
Ecce Homo, Ponteciano de ...Ecce Homo, Ponteciano de Palermo
Cúpulas del Pilar. Detall...Cúpulas del Pilar. Detalle
Santa Capilla. Proyecto d...Santa Capilla. Proyecto de Ventura...
Texto sobre la fundación ...Texto sobre la fundación de la San...
El Pilar desde la arboled...El Pilar desde la arboleda de Maca...
Fachada de la basílica de...Fachada de la basílica del Pilar
Fuente. Plaza del Pilar...Fuente. Plaza del Pilar
Santa Capilla. Proyecto a...Santa Capilla. Proyecto anónimo
Ofrenda de flores...Ofrenda de flores
El Pilar y el puente de P...El Pilar y el puente de Piedra en ...
Puerta principal del Pila...Puerta principal del Pilar hacia 1...
Talla del siglo XV de la ...Talla del siglo XV de la Virgen de...
Santa Capilla. ...Santa Capilla.
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