Lección 9: Para el 4 de marzo de 2017 EL ESPÍRITU SANTO Y LA IGLESIA |
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Sábado 25 de febrero
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Comentario EGW
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Efesios 1:22, 23; 1 Corintios
12:13; Romanos 6:3-7; Hechos 17:11; Efesios 4:5, 6; Hechos 2:4-11.
PARA MEMORIZAR:
“Solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y
un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra
vocación; un Señor, una fe, un bautismo” (Efe. 4:3-5 ( CB ) ).
A MENUDO NOS VEMOS TENTADOS A PENSAR a pensar que la iglesia existe
y crece gracias a nuestras diversas actividades evangelizadoras y misioneras. Sí,
Dios desea lograr sus planes gloriosos para la iglesia, y hacerlo con nuestra ayuda.
Pero la verdadera razón de ser de la iglesia no yace en lo que hacemos; tampoco
es el resultado de nuestra organización eficiente y administración eficaz, por más
importantes que sean. La iglesia existe gracias a lo que Dios ya ha hecho y continúa
haciendo por nosotros por medio del Espíritu Santo. Es el Espíritu Santo el que
crea una comunidad espiritual y de compañerismo que tiene la Palabra escrita
de Dios, inspirada por el mismo Espíritu, como su autoridad de fe y práctica. La
Biblia, inspirada por el Espíritu, es el fundamento para la unidad teológica de la
iglesia. Sin la obra del Espíritu, la iglesia no existiría y no podría continuar cumpliendo
su misión unida.
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 117 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Domingo 26 de febrero
Audio
Dialogo Bíblico
Comentario EGW
EL ESPÍRITU SANTO NOS UNE CON CRISTO
El Espíritu Santo nos une de muchas maneras. No existiríamos como iglesia si
el Espíritu Santo no nos uniera primeramente con Cristo. Cristo es la cabeza de la
iglesia (ver Efe. 1:22, 23 ( CB ) ; 5:23 ( CB ) ). Por medio del Espíritu Santo, podemos ser unidos
de manera efectiva con Cristo mismo. Estar unidos a Cristo es el fundamento de
todas las bendiciones de salvación, porque todo lo que tenemos en el Señor proviene
de él. Nuestra adopción como hijos e hijas de Cristo, nuestra justificación al
igual que nuestra santificación, nuestra vida victoriosa sobre el pecado y nuestra
glorificación; todo es recibido gracias a nuestra unión con Cristo. Por ello, él debe
ser el fundamento de nuestra experiencia cristiana entera.
Lee Efesios 2:18, y 20 ( CB ) al 2 2 ( CB ) ; y 1 Pedro 2:6 y 7
( CB ) . ¿Qué nos dicen estos versículos
acerca del papel de Cristo y del Espíritu Santo en la creación de la iglesia?
Por medio del Espíritu, tenemos acceso a Dios el Padre. Jesús es la Roca, el
fundamento de nuestra salvación, y aquel sobre quien todas las otras partes del
edificio son erigidas.
Luego, la obra del Espíritu en el nivel individual lleva a una comunidad específica
de fe: la iglesia. Cuando hemos experimentado la salvación por fe en Cristo
Jesús solamente, y habiendo sido tocados por el amor de Dios, hay una dulce
“comunión del Espíritu Santo” (2 Cor. 13:14 ( CB ) ) en la iglesia. Los creyentes individuales
están siendo edificados en una nueva morada espiritual de Dios “en el Espíritu”
(Efe. 2:22 ( CB ) ). Como seguidores de Cristo, deberíamos estar deseosos de “guardar
la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz” (4:3 ( CB ) ). De toda manera posible, sin
comprometer lo que no pued
e ser comprometido, debemos buscar unidad en la
comunidad de creyentes.
Lee Colosenses 3:12 al 14 ( CB ) . ¿De qué manera puedes ejemplificar esos
atributos y contribuir a la unidad de la iglesia? ¿Por qué estos atributos son
tan importantes para la unidad de la iglesia?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 118 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Lunes 27 de febrero
Audio Diálogo Bíblico Comentario EGW
EL ESPÍRITU SANTO NOS UNE POR MEDIO DEL BAUTISMO
Lee 1 Corintios 12:13 ( CB ) . ¿De qué manera el bautismo nos une con Cristo
y con el Espíritu?
Es el Espíritu Santo el que nos une en un solo cuerpo de creyentes. La entrada
pública al reino espiritual de Cristo es por medio del bautismo. Somos bautizados
en un cuerpo eclesiástico específico. Por lo tanto, el bautismo tiene una dimensión
de comunión distintiva e importantes implicaciones de comunidad. Como
seguidores de Cristo, no podemos vivir por nuestra cuenta. Todos necesitamos
el apoyo, el ánimo y la ayuda de los demás. Y ciertamente no podemos cumplir
solos la misión divina. Por eso Dios creó la iglesia. Seguir a Cristo significa seguirlo
en comunión con otros creyentes. Por ello, el bautismo y la iglesia tienen
un componente visible.
Lee Romanos 6:3 al 7 ( CB ) . ¿Qué simboliza el bautismo bíblico?
El acto de ser enterrados con Jesucristo en la muerte de la tumba de agua, por
medio del bautismo, y ser resucitados a una nueva vida de comunión con Jesús,
nuestro Señor y Salvador, simboliza la crucifixión de la antigua vida y la confesión
pública de aceptar a Cristo como nuestro Salvador.
“El bautismo es una solemne renuncia al mundo. Por esta profesión, el yo muere
a la vida de pecado. Las aguas cubren al candidato, y en presencia del universo
entero se sella la promesa mutua. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu
Santo, el hombre es sepultado con Cristo en el bautismo y se levanta del agua para
vivir una nueva vida de lealtad a Dios” (FV 146).
El bautismo es un paso positivo que deben cumplir todos los que desean
reconocerse bajo la autoridad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En otras
palabras, el bautismo marca el verdadero arrepentimiento y la crucifixión de la vida
antigua, y señala al nuevo nacimiento, o conversión. También abarca obligaciones
pactuales mutuas. El creyente promete ser fiel a Dios y a sus mandamientos, y Dios
garantiza que podemos depender de su ayuda cuando sea que la necesitemos.
¿Ya has tomado la decisión del bautismo del creyente? Si no, ¿qué te detiene de
seguir a Cristo a través del bautismo? Si ya has sido bautizado por inmersión, ¿de
qué manera ha impactado tu pacto bautismal en tu caminar espiritual con Jesús?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 119 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Martes 28 de febrero Audio Diálogo Bíblico Comentario EGW
EL ESPÍRITU SANTO UNE A LA IGLESIA POR LA PALABRA DE
DIOS
Lee Hechos 17:11 ( CB ) ; y Juan 5:39, 46 y 47 ( CB ) ; y 8:31 y 32 ( CB ) . ¿Cuál es una de las marcas
distintivas de un verdadero discípulo de Cristo? ¿Por qué la Biblia es tan
indispensable en señalarnos a Cristo y en ayudarnos a seguirlo fielmente?
El medio principal por el cual el Espíritu Santo nos une con Cristo es la Palabra
de Dios. La Biblia es una fuente confiable para conocer a Jesús y la voluntad de
Dios. Por eso es tan importante leer las Escrituras y memorizar su contenido. La
Biblia es la fuente autoritativa para discernir la verdad espiritual y el error. Pablo
felicitó a los bereanos por su nobleza ( Hech. 17:11 ( CB ) ), porque estudiaron diligentemente
y escudriñaron las Escrituras a fin de comprobar si lo que oían era verdad.
Toda reforma y reavivamiento espiritual, no importa si nos afecta individualmente
o como iglesia en forma corporativa, debe basarse en las Escrituras. La
Biblia es el fundamento sobre el cual nuestra fe se construye; al mismo tiempo, el
amor de Jesús y a su Palabra es el vínculo que nos mantiene unidos.
Lee Juan 17:17 al 21 ( CB ) . Aquí Jesús habla acerca de la unidad como una
marca distintiva de discipulado cristiano. Según Juan 17:17 ( CB ) , ¿cuál es la base
para esta unidad?
La Palabra de Dios es verdad (Juan 17:17 ( CB ) ; Sal. 119:160 ( CB ) ). La unidad de la iglesia es
la obra del Espíritu con y por medio de la Palabra escrita de Dios. El Espíritu Santo
nunca nos guiará a dudar, criticar, añadir o reducir la enseñanza de la Biblia. Más
bien, el Espíritu nos hace apreciar la autoridad divina de las Escrituras. El Espíritu
Santo nunca nos aleja de la Palabra escrita, como tampoco lo haría de la Palabra
(el Verbo) viviente. Más bien, nos mantiene en sumisión constante, consciente
y voluntaria a ambas. La Biblia es la fuente fundacional para cualquier unidad
teológica global. Si fuéramos a minimizar o debilitar nuestra creencia implícita en
la Biblia como la Palabra de verdad de Dios para nosotros, la unidad de la iglesia
sería destruida
¿Cuánto tiempo dedicas a la Palabra? Más importante aún, ¿de qué manera puedes
aprender a someterte a sus enseñanzas?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 120 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Miércoles 1º de marzo Audio
Diálogo Bíblico
Comentario EGW
EL ESPÍRITU SANTO UNE A LA IGLESIA EN FE Y DOCTRINA
“Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es
sobre todos, y por todos, y en todos” (Efe. 4:5, 6 ( CB ) ). ¿Qué nos está enseñando
aquí Pablo acerca de la unidad y de dónde viene?
La unidad en fe y doctrina se logra únicamente en fidelidad a la Palabra de
Dios. El Señor, que es el mismo ayer, hoy y para siempre, forma un vínculo espiritual
con cada creyente. El mismo nuevo nacimiento, generado por el Espíritu Santo, la
misma obediencia a la Palabra de Dios, hecha posible por el Espíritu Santo, llevan
a una unidad de fe y práctica que trasciende toda diferencia humana y cultural.
Aunque somos llamados a someternos a la Palabra de Dios y hacer todo lo
que podamos para mantener la paz con todos (Rom. 12:18 ( CB )), en última instancia no
podemos por nosotros mismos lograr la unidad teológica o la unidad de propósito
como cuerpo de la iglesia. Pues la unidad no es tanto algo que tengamos que lograr
nosotros sino más bien es un don del Espíritu Santo, que obra en cada creyente
de manera individual y en la iglesia de forma corporativa.
El fundamento teológico de esta unidad es la Palabra de Dios. Cualquier apelación
al Espíritu sin la Palabra escrita puede llevar a doctrinas y prácticas dudosas.
Al mismo tiempo, cualquier apelación a la Palabra de Dios sin el Espíritu Santo
seca la Palabra y la vuelve estéril. Dado que hay un solo Señor, hay una sola fe
que lleva a un solo bautismo. Solamente en fidelidad gozosa a la Palabra de Dios
podremos ver la unidad en nuestra iglesia. Y si no hay unidad en fe y doctrina, no
habrá unidad en misión.
“Tenemos un Señor, una fe, un bautismo. El evangelio de Cristo debe alcanzar
a todas las clases, todas las naciones, todas las lenguas y pueblos. La influencia
del evangelio debe unir en una gran hermandad. Tenemos un solo Modelo que
debemos imitar en la edificación del carácter, y entonces todos tendremos el
molde de Cristo; estaremos en armonía perfecta; las nacionalidades se unirán en
Jesucristo, poseyendo la misma mente, y el mismo juicio, hablando de las mismas
cosas, y glorificando a Dios con una sola boca” (NEV 173).
Observa la declaración de Elena de White. Sin pensar en los demás, o en lo que
hacen los demás, sino solamente en ti mismo, pregúntate: ¿Qué puedo hacer
para ayudar a alcanzar este maravilloso objetivo de la unidad?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 121 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Jueves 2 de marzo Audio
Diálogo Bíblico
Comentario EGW
EL ESPÍRITU SANTO UNE A LA IGLESIA EN MISIÓN Y SERVICIO
Lee Hechos 2:4 al 11 ( CB ) , y 16 al 21 ( CB ) . ¿Cuál fue el resultado del derramamiento
del Espíritu Santo en los creyentes del Nuevo Testamento?
El Espíritu Santo fue responsable del esfuerzo misionero más poderoso que la
historia había presenciado hasta ese momento. Dios puede hacer más por medio de
un grupo pequeño que está unido en su devoción a él que lo que puede hacer por
medio de un grupo grande pero dividido. Dios puede hacer cosas mucho mayores
cuando todos dedicamos nuestra vida y energía, nuestros talentos y recursos, a él.
La iglesia del Nuevo Testamento creció a partir de la unidad en la vida y la
misión de los creyentes. Un pequeño y tímido grupo de creyentes fue transformado
hasta conformar una tropa poderosa que se convirtió en una herramienta
efectiva que alcanzó a personas de diferentes culturas e idiomas. Se unieron al
proclamar “las maravillas de Dios” (Hech. 2:11 ( CB ) ). El mismo Dios que estuvo activo
en los tiempos del Nuevo Testamento estará activo al fin del tiempo, cuando la
obra deba ser finalizada antes de que Jesús regrese por segunda vez.
Lee Hechos 2:42 al 47 ( CB ) . ¿En qué otros aspectos estaban unidos los creyentes
del Nuevo Testamento?
El emprendimiento misionero de Pentecostés estuvo acompañado por otros
factores en los cuales la iglesia temprana permaneció unida. Estaban unidos en
el estudio de la Biblia y perseveraban en las enseñanzas de los apóstoles (Hech.
2:42 ( CB ) ). Estaban unidos en comunión y el partimiento del pan, posiblemente una
referencia a la unidad en adoración (vers. 42). Estaban unidos en oración (vers.
42) y en alabanzas a Dios (vers. 47). Estaban unidos en servir a las personas necesitadas
al compartir sus posesiones y tenían todas las cosas en común (vers. 44,
45). El estudio de la Biblia en unidad y la confraternización darán como resultado
el deseo de compartir las buenas nuevas con otras personas y ayudar a otros de
maneras muy prácticas. El Espíritu Santo abrirá nuestros ojos a las necesidades
de quienes nos rodean.
¿Qué actividades en tu iglesia local ayudan a revelar la unidad de tu iglesia? ¿Qué
más se podría hacer?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 122 – Durante esta semana, PR cap. 9.
Viernes 3 de marzo Audio
Diálogo Bíblico
D. Bíblico Resumen
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: “Esta es la obra en que también nosotros
hemos de ocuparnos. En vez de vivir a la expectativa de alguna oportunidad
especial de excitación, hemos de aprovechar sabiamente las oportunidades
presentes haciendo lo que debe hacerse a fin de que sean salvas las almas. En
vez de consumir las facultades de nuestra mente en especulaciones acerca de
los tiempos y las sazones que el Señor ha dejado en su sola potestad y ha retenido
de los hombres, hemos de entregarnos al control del Espíritu Santo, a la
ejecución de los deberes actuales, a dar el pan de vida, sin mezcla de opiniones
humanas, a las almas que están pereciendo por la verdad” (MS 1:218).
“Todo individuo está luchando para llegar a ser un centro de influencia, y hasta
que Dios no trabaje por su pueblo no verán que la subordinación a él es la única
seguridad para toda alma. Su gracia transformadora en los corazones humanos
conducirá a la unidad, una unidad que todavía no ha sido lograda, pues todos los
que son asimilados por Cristo estarán en armonía los unos con los otros. El Espíritu
Santo creará unidad” (MS 3:21, 22).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- 1. ¿Qué quiere decir Elena de White cuando señala que “todo individuo está
luchando para llegar a ser un centro de influencia”? ¿Por qué es esa una tendencia
tan natural en todos nosotros, y qué podemos hacer para luchar contra esta tendencia
en nuestra propia vida? (Ver también Fil. 2:3, 4 ( CB ) .) - 2. Algunos argumentan que lo que realmente nos dará unidad es el servicio, no
la doctrina. De hecho, argumentan que la doctrina tiende a dividir a las personas;
por ende, no debería dársele prominencia. Pero ¿por qué no puede haber unidad
en misión y servicio si hay división en doctrina? ¿Por qué una fe compartida es un
factor poderoso para la misión unida y efectiva?
- 3. Al mismo tiempo, ¿cuánto lugar hay para las diferencias teológicas? Pocas
personas entenderán la verdad exactamente de la misma manera. ¿De qué forma
podemos estar unidos como iglesia mientras, al mismo tiempo, permitimos las
diferencias menores que surgirán? ¿De qué manera las personas en tu iglesia local
pueden lidiar con las diferencias de entendimiento y aun así mantener la unidad?
- 4. ¿De qué modo la Biblia puede ser un instrumento que traerá unidad? ¿Qué
actitud es necesaria en nuestro estudio de la Palabra de Dios para que podamos
estar unidos en misión y fe como iglesia?
Reavivados por su Palabra: Hoy, Salmo 123 – Durante esta semana, PR cap. 9.
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