La disciplina en el judaísmo. El Talmud y la Torá.






publicado a la‎(s)‎ 10 sept. 2011 1:19 por Escritos sobre Educación


 

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actualizado el 2 nov. 2011 2:19
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"Así
como uno debe honrar y temer a su padre, también está obligado a honrar
a su maestro, incluso más que al propio padre. Porque si bien éste lo
ha traído al mundo, al enseñarle es el maestro el que lo introduce al
mundo por venir"
(Maimónides, Cap. V, "Séfer ha-Madá ")

     El
término judaísmo se refiere a la religión o creencias, la tradición y
la cultura del pueblo judío. Es la más antigua de las tres religiones
monoteístas más difundidas (junto con el cristianismo y el islam),
conocidas también como «religiones del libro» o «abrahámicas», y la
menor de ellas en número de fieles. Del judaísmo se desglosaron,
históricamente, las otras dos.
Aunque no existe un cuerpo único que
sistematice y fije el contenido dogmático del judaísmo, su práctica se
basa en las enseñanzas contenidas en Torá , también llamado Pentateuco,
compuesto, como su nombre lo indica por cinco libros. La Torá o el
Pentateuco a su vez, es uno de los tres libros que conforman el Tanaj (o
Antiguo Testamento, según el cristianismo), a los que se atribuye
inspiración divina.


        El
rasgo principal de la fe judía es la creencia en un Dios omnisciente,
omnipotente y providente, que habría creado el universo y elegido al
pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos y
las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá.
Consecuentemente, las normas derivadas de tales textos y de la tradición
oral constituyen la guía de vida de los judíos, aunque la observancia
de las mismas varía mucho de unos grupos a otros.

        El
Talmud es una obra que recoge las discusiones rabínicas sobre leyes
judías, tradiciones, costumbres, leyendas e historias. El Talmud se
caracteriza por preservar la multiplicidad de opiniones a través de un
estilo de escritura asociativo, mayormente en forma de preguntas,
producto de un proceso de escritura grupal, a veces contradictorio.
Más
que de un único Talmud se puede hablar de dos: el Talmud de Jerusalén
(Talmud Yerushalmí), que se redactó en la recién creada provincia romana
llamada Philistea, y el Talmud de Babilonia (Talmud Bavlí), que fue
redactado en la región de Babilonia. Ambos fueron redactados a lo largo
de varios siglos por generaciones de rabinos de muchas academias
rabínicas de la antigüedad.

        El
judaísmo considera al Talmud la tradición oral, mientras que la Torá
(el Pentateuco) es considerada como tradición escrita. El Talmud
extiende, explica y complementa al Tanaj pero no puede, por definición,
contradecir a la Torá. El paradigma de la halajá (‘ley judía’ en hebreo)
subordina la autoridad del Talmud a la de la Torá.


MAIMÓNIDES (1190)
 
        En
su primer libro, el "Séfer ha-Madá" o "Libro del conocimiento", formula
numerosas consideraciones acerca del carácter de la enseñanza y la
naturaleza de la vida escolar. En el quinto capítulo de ese libro,
señala lo siguiente: "Así como uno debe honrar y temer a su padre,
también está obligado a honrar a su maestro, incluso más que al propio
padre. Porque si bien éste lo ha traído al mundo, al enseñarle es el
maestro el que lo introduce al mundo por venir".
Tratado de los descarriados


“Es
así mismo útil la ley que prescribe honrar a los maestros de ella,
porque si el pueblo no los considerase como gentes grandes y honorables,
no les seguiría como guías de sus acciones y principios. Nos pide la
Ley que seamos humildes y modestos en presencia de sus maestros” .(
CAPITULO XXXVI , PRIMERA CATEGORÍA: CONOCER, AMAR Y TEMER A DIOS)


    "Todos
los grandes males que se causan unos hombres a otros, por virtud de
ciertas intenciones, deseos, pareceres o principios religiosos, débense
por igual a la inexistencia pues que nacen de la ignorancia, que es
carencia de sabiduría. Cada cual, en proporción a su ignorancia, se
infringe grandes males a sí mismo, y a los demás miembros de la especie.
Si los hombres fueran sabios, no se dañarían entre sí; porque el
conocimiento de la verdad aleja el odio y las querellas e impide los
mutuos agravios".
 (CAPÍTULO XI , DE QUE EL HOMBRE ES LA CAUSA DE SUS PROPIOS INFORTUNIOS )
"
(…) los jóvenes habrán de hacerse sesudos y morigerados varones,
humildes de corazón, y dueños de su temperamento, porque sólo entonces
podrán llegar al altísimo grado de percepción de Dios, esto es, al
estudio de la metafísica que se llama MA' ASE MERCABA.(…)" (CAPÍTULO XXXIV DE LAS CINCO RAZONES QUE ACONSEJAN NO COMENZAR LA INSTRUCIÓN POR LAS VERDADES METAFÍSICAS.
        El Talmud (Sotá 47) nos enseña que: "como regla, la mano izquierda debe alejar y la mano derecha acercar". Figurativamente, las "manos" son las posturas ante los hijos. La mano derecha se considera como la más fuerte. "por siempre que la izquierda aleje y la derecha acerque".
La mano derecha simboliza la expresión directa de amor, como
demostraciones de cariño y comprensión, y la mano izquierda simboliza la
expresión de amor indirecto, el que se demuestra por medio de los
límites y la imposición de obediencia.
El mismo nacimiento
condicionará la futura conducta y destino del joven. Haremos dos
clasificaciones, la primera atendiendo al día de la semana y la segunda a
la constelación presente en hora del alumbramiento.

Con respecto a la conducta

        El
que nace en domingo será completamente bueno o completamente malo
porque en ese día fueron creadas luz y oscuridad. El que nace en lunes
será colérico porque en ese dia se separaron las aguas. El que nace en
martes será rico y sensual porque en ese día fueron creadas las hierbas.
El que nace en miércoles será sabio y tendrá buena memoria porque en
ese día fueron colocadas las luminarias en el firmamento. El que nace en
jueves será misericordioso porque en ese día fueron creados peces y
aves. El que nace en viernes será diligente o ferviente cumplidor de los
preceptos. El que nace en sábado morirá en sábado, porque su nacimiento
fue una profanación del día sagrado...

Con respecto al destino


        El
que nace bajo el influjo del sol será guapo, tendrá medios de
subsistencia, no guardará secretos y si se dedica al robo no tendrá
éxito. El que nace bajo el influjo de Venus será rico y lujurioso,
porque el fuego nace de ese planeta. El que nace bajo la influencia de
Mercurio tendrá buena memoria y será sabio, porque ese planeta es
secretario del Sol. El que nace bajo el influjo de la Luna será
enfermizo, lo que construya se le caerá, no tendrá medios de
subsistencia, deberá guardar secretos y tendrá éxito como ladrón. El que
nace bajo el influjo de Saturno quedará frustrado en sus planes, pero
también se frustarán los planes en su contra. El que nace bajo el
influjo de Júpiter será piadoso. El que nace bajo el influjo de Marte
será derramador de sangre; R. Assí lo concreta en que será sangrador o
ladrón o matarife o circuncidador...
        R.
Janina dice que el planeta bajo el que nace una persona determina tan
sólo si será sabia o rica, y que los planetas tienen influencia sobre
los israelitas. Encambio R. Yojanán opina que ningún planeta tiene
influencia sobre los israelitas y lo mismo sostiene Samuel. (Sabb 156a)

La importancia de la educación y el acudir a la Sinagoga.

        La
educación de los niños debe ser kasher, (es decir, sólida y
exclusivamente basada en los más auténticos y puros cimientos del
judaísmo).
"...
¿Por qué, señor, diste una ración a tu hijo mayor y dos al menor?
-Porque el mayor está en casa y el pequeño estudia en la (escuela de la)
sinagoga… "(Taa 23ab)
        La
educación es fundamental y ha de procurarse que los hijos sean cultos.
Un hombre deberá vender todo lo que tiene para poder casarse con la hija
de un hombre culto. De esta manera se asegurará que sus hijos sean
cultos. Igualmente se aconseja, con especial énfasis, que no se case con
la hija de un ignorante, porque si muere o parte al destierro sus hijos
serán ignorantes.

        R.
Yehudá ben Yejezquel, en nombre de Rav, dijo: Recordad a Yehosúa ben
Gamala, pues de no haber sido por él, Israel habría olvidado la Torá. Al
principio a quien tenía padre, éste le enseñaba la Torá, pero al que no
tenía padre no se le enseñaba, basándose en el verso que dice
"enseñadlas vosotros a vuestros hijos" (Dt 11,19) y el énfasis se pone
en 'vosotros'. Después decidieron que se establecieran maestros de
primera enseñanza en Jerusalén, basándose en el verso que dice "de Sión saldrá la instrucción"
(Is 2,3); aun así, al que tenía padre lo llevaban y aprendía y al que
no tenía padre no lo llevaban. Después decidieron nombrar maestros en
cada una de las regiones y los reunían desde los dieciséis o diecisiete
años. Pero si los maestros les reñían, se rebelaban y abandonaban la
escuela. Hasta que llegó Yehosúa ben Gamala y estableció que se
nombraran maestros para los niños en todas las provincias y en todos los
pueblos, y que los metieran en la escuela con seis o siete años. (BB
21a)

Preceptos y prohibiciones .


       " Nuestros
Maestros han enseñado que a los descendientes de Noé les fueron
impuestos siete preceptos: El cumplimiento de las leyes sociales, no
blasfemar, no caer en la idolatría, no cometer adulterio, no matar, no
robar, y no comer carne de un animal vivo". (Sanh 56a)

        A
todo el que pronuncia palabras obscenas le serán derogados los decretos
(divinos) favorables, aunque tuviera concedidos setenta años de
felicidad. Rabba bar Sila, citando a R. Jisda, dijo que el infierno se
hace más profundo para quien utiliza un lenguaje obsceno, como está
escrito "el habla 'extraña' es una fosa profunda" (Prov.
22,14); y R. Najmán bar ISjac añadió: Esto también se aplica al que
escucha tal lenguaje y no protesta, como sigue el texto "el que prescinde de Dios cae en ella" (ibid). (Sabb 33a)

        R.
Simlai explicó que a Moisés le fueron dados seiscientos trece
preceptos, de los cuales trescientos sesenta y cinco son prohibiciones,
una por cada día del año, y doscientos cuarenta y ocho son
prescripciones positivas, equivalentes al número de miembros del cuerpo
humano... "Vino David y los redujo a once (Sal 15): El que vive sin
tacha, el que hace lo bueno, el que dice verdad de todo corazón, el que
no habla mal de nadie, el que no hace daño a su compañero, el que no
ofende a su vecino, el que se aparta de los viles, el que honra a los
que sirven a Dios, el que cumple sus promesas, el que presta dinero sin
exigir interés y el que no acepta soborno contra el inocente... Luego
vino Isaías y los redujo a seis (Is 33,15): El que procede rectamente,
el que dice la verdad, el que no se enriquece abusando de la fuerza, el
que no se deja comprar con sobornos, el que no hace caso a sugerencias
criminales y el que cierra los ojos para no fijarse en el mal... Luego
vino Miqueas y los redujo a tres, según está escrito "el Señor te ha
dicho en qué consiste lo bueno y qué es lo que Él espera de ti: que
hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu
Dios" (Mi 6,8)... Pero volvió Isaías y los redujo a dos cuando dijo "así
dice el Señor: practicad la justicia y haced lo que es recto" (Is 56,1) . Amos los redujo a uno, como está escrito "acudid a Mí y viviréis" (Am 5,4); pero finalmente fue Habacuc el que formuló el principio único cuando dijo "el justo alcanzará la vida por su fe" (Hab 2,4). (Mifc23b-24a)

Con respecto a la ética ritual, obligada para la oración

        “Quien
bosteza o eructa es un insolente. Si estornuda al orar es mala señal,
aunque otros dicen que se trata de mala educación. Quien escupe en el
curso de la oración realiza una acción tan indigna como el que hiciera
lo mismo delante de un rey”.(Berajot,24b)
        “No se debe orar cuando se está entristecido o inerte, ni en medio de bromas o conversaciones superficiales…” (Berajot,31 a)
    En la ética no ritual encontramos que :”
        “Seis
son las cosas cuyo beneficio disfruta el hombre en este mundo pero cuyo
capital le es guardado para el mundo futuro: dar alojamiento al
viajero, cuidar del enfermo, fervor en la oración, darse prisa por ir a
la casa de estudio, educar a los hijos en el estudio de la Ley y juzgar
al prójimo según sus méritos”. (Shabbat 127 a)
        Sin
embargo, jamás deberá casarse con la hija de un ignorante porque estos
son despreciables y sus mujeres, unas alimañas, y de sus hijos está
escrito: “Maldito el que se ayuntara con cualquier bestia” (Pesajim 49 a-b.)

Los padres. La educación familiar.

        Nuestros Maestros han enseñado que en un lugar está escrito "honra a tu padre y a tu madre" (Ex 20,12) y en otro lugar "honra al Señor con lo que tienes"
(Prov 3,9). De aquí se deduce que la Escritura coloca al mismo nivel el
honrar al padre y a la madre y el honrar al Omnipresente (que todo lo
ocupa). En un lugar está escrito "cada uno temerá a su padre y a su madre" (Lev 19,3) y en otro lugar "temerás al Señor, tu Dios" (Dt
6,13). De aquí se deduce que la Escritura coloca al mismo nivel el
respeto al padre y a la madre, y el temor al Omnipresente. (Qid 3 Ob)

El padre tiene una serie de obligaciones para con el hijo

“…circuncidarlo,
rescatarlo, buscarle esposa y enseñarle un oficio. R. Yehudá dice:
“Todo aquel que no enseña a su hijo un oficio, le enseña a robar”. (Qiddushim 29 a.)
Con
respecto al trato para con sus padres el hijo deberá temer más al padre
que a la madre y esto es porque ella le trata de otro modo distinto
(con palabras) mientras que el padre (el que le enseña la Ley) quedaría
relegado a un segundo plano. Para no relegarlo a un segundo plano se
coloca primero la obligación de honrar al padre (Qiddushim 30 b.)

Las hijas son motivo de especial preocupación

        “Una
hija es un tesoro falso para su padre. A causa de las preocupaciones
que causa le impide dormir por las noches. Cuando es joven teme que la
seduzcan. Cuando es adolescente, teme que se dedique a la prostitución.
Cuando es adulta teme que no se case. Cuando está casada teme que no
tenga hijos. Cuando llega a vieja, teme que se dedique a la magia.” (Sanedrín 100b)
Roberto L´Hotelleríe


 

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