Manteniendo nuestra identidad



Compartido por: 

Apóstol Nazario Goge
Dios nos ha dado una identidad como sus hijos y debemos estar completamente seguros y actuar como tales.
Identidad puede describirse como carácter, personalidad o distintivo de una persona o grupo que constituye su individualidad.  
En Efesios 2:10 vemos claramente nuestra identidad espiritual:
a. Somos hechura suya
b. Creados en Cristo Jesús
c. Para hacer buenas obras  (hay un plan definido para nosotros) 
d. Somos hijos de Dios.   Juan 1.12
En
el libro de Daniel capítulo 1  vemos el relato que el rey Nabucodonosor
quiso quitar la identidad a Daniel y compañeros a través de varios
aspectos:
a.  Cambiar su idioma.  Ellos tenían su identidad como pueblo de Israel, servían y adoraban a Jehová Dios.
b.
 Cambiar su comida.  El pueblo judío cumplía con dieta especial
mientras que en Babilonia la comida era dedicada a los ídolos. 
c.  Preparación babilónica.   Durante 3 años debían ser formados con el estilo de vida de Babilonia.  
d.
 Cambio de nombres.   Para los judíos el nombre tiene un significado
muy importante.  Nabucodonosor trata de borrar la identidad de estos
varones cambiándoles el nombre.
Veamos los significados:
NOMBRE HEBREO       SIGNIFICADO                NOMBRE BABILONICO        SIGNIFICADO
Daniel                Jehová es mi Juez                      Beltsazar               Bel protege su vida


Ananías              El Señor ha sido bondadoso         Sadrac                  Yo soy muy temeroso


Misael                Quie es lo que Dios es                 Mesac                   Yo no cuento para nada


Azarías               El Señor ha ayudado                    Abed Nego              Siervo del que brilla


El enemigo tratará de anular o robar nuestra identidad, lo que
nosotros somos en Cristo.  Pueden venir pensamientos a nuestras vidas
como:  Será que soy hijo de Dios?   Seré salvo?   Acaso Dios tendrá un
plan para mi vida?    Este tipo de pensamientos hacen que haya confusión
en nuestros corazones.  Babel significa confusión.    El propósito de
Nabucodonosor era confundir a los muchachos judíos.    No nos dejemos
atrapar por el espíritu babilónico de confusión.


En el versículo 8 vemos la identidad bien definida de Daniel, la
convicción en su corazón de no dejarse influenciar por la corriente de
Babilonia.  Dice "...propuso en su corazón no contaminarse..."


CONCLUSION


Cuál es nuestra convicción?  Cuáles son los principios de nuestra fe?
  Cuáles son nuestros valores espirituales?   Hoy en día el mundo puede
ofertar tantas cosas con tal de desviar tu fe.  Seamos firmes y al
igual que Daniel y sus compañeros lograron salir vencedores de la
influencia de Babilonia.