viernes, 23 de junio de 2017

Bilbilis - Página de voz - Gran Enciclopedia Aragonesa OnLine

Bilbilis - Página de voz - Gran Enciclopedia Aragonesa OnLine

.





  • Aumentar tamaño letra
  • Reducir tamaño letra
  • Imprimir página
  • Guardar voz
  • Añade a tu blog
  • Buscar noticias
  • Buscar en RedAragon

Bilbilis



Contenido disponible: Texto GEA 2000  |  Última actualización realizada el 01/03/2010



Nombre de la ciudad ibero-romana asentada en el Cerro de Bámbola Buscar voz..., junto a Huérmeda Buscar voz...,
en las cercanías de Calatayud, a 6 km. de esta última. Se conservan
importantes restos, en curso de investigación por la Universidad de
Zaragoza desde 1965. La ciudad fue citada en las fuentes antiguas, y
destacan, en tal sentido, las referencias de su poeta nativo Marcial Buscar voz...; hay también citas de Estrabón Buscar voz... en su Geografía
(tomando datos de Posidonio), de Plinio el Viejo (que menciona el hecho
de poseer sus habitantes el derecho de ciudadanía romana), de Justino y
San Isidoro (mencionando la industria del hierro y el río Jalón), o de Ausonio Buscar voz... en época tardía, que la refiere como lugar semidesierto.



La ciudad nunca fue totalmente olvidada, ya que la importancia de sus
restos y la abundancia de hallazgos atrajo la atención desde el
Renacimiento. Labaña Buscar voz...,
en 1611, estudia sus ruinas; B. Gómez Cádiz, J. M. Pérez de Nueros, M.
Cos y F. Eyaralar, Vicente de la Fuente y otros la harán sucesivamente
objeto de sus trabajos, hasta llegar al siglo XX en que la atención será
mayor. En el primer decenio se contabilizan las investigaciones, sin
criterio científico claro, del conde de Samitier, quien recogería en su
colección bilbilitana, hoy perdida en buena parte, materiales
abundantes, algunos de importancia. En 1917 se llevan a cabo las
primeras excavaciones oficiales a cargo de N. Sentenach, cortas y poco
provechosas, que dieron como resultado unas pocas conclusiones que
publicaría en 1918 y unos escasos materiales que irían a parar al Museo
Arqueológico Nacional de Madrid. Posteriormente, en 1933-34, sería el
investigador alemán A. Schulten el encargado de practicar algunas
inquisiciones en el solar, que recuperan ciertos materiales hoy perdidos
y confirman algunos datos apuntados anteriormente. Hasta 1965 la
investigación se detiene, comenzando desde entonces la recogida de todo
el material disperso por M. Martín-Bueno desde la Universidad de
Zaragoza; los trabajos continúan luego con excavaciones sistemáticas
(desde 1971) y recogida de los materiales recuperados en el Museo
Municipal de Calatayud Buscar voz..., creado al efecto.



La historia de la ciudad se remonta con propiedad al siglo iii a.C., en
que la zona se configura tras las últimas aportaciones célticas, y la
penetración ibérica desde las tierras bajas del valle del Ebro,
disponiéndose a recibir el impacto conquistador de Roma. Sufrió, en este
aspecto, los mismos avatares que el resto de la Celtiberia Buscar voz...
en que estaba incluida. En aquellos inicios, la ciudad debía de
reducirse a un pequeño núcleo habitado situado en el centro de lo que
hoy ocupa el yacimiento. Los datos arqueológicos permiten afirmar que en
el siglo II a.C. existía allí ese núcleo, como lo prueba la acuñación
de monedas indígenas a fines de ese siglo.



Debió de ser dominada por Roma en los primeros momentos de la
penetración por el valle del Jalón, en el primer tercio del siglo II
a.C. Puede considerarse que la ciudad pasó pronto, sin gran resistencia,
al lado de la potencia dominadora, abandonando la causa de la oposición
armada que oponían las tribus celtibéricas más belicosas (Arévacos, Belos Buscar voz... y Titos Buscar voz...), a diferencia de los Lusones Buscar voz...,
que fueron pronto sometidos. Esa permanencia junto a Roma salvo raros
escarceos, permitirá a ésta utilizar a Bilbilis como punto de apoyo en
ulteriores operaciones.



Un momento delicado para su historia lo constituirá la actividad de Sertorio Buscar voz... en la zona, tomando la ciudad con lucha Buscar voz... en el 77 a.C. y perdiéndola luego en el 74 a.C. ante Metelo Buscar voz..., momento en que la comarca es reconquistada por Pompeyo Buscar voz.... Posteriormente, en las guerras civiles Buscar voz...,
la ciudad pasará a manos cesarianas, integrándose luego en la
administración romana sin traumas y gozando de privilegios que no
conocemos totalmente, pero que le permiten llegar a ser municipio Buscar voz... romano con Augusto Buscar voz...,
a seguir acuñando moneda (hasta fecha tardía con respecto a otras
ciudades del Imperio) y, sobre todo, Roma le permite que siga ocupando
un emplazamiento en zona alta, propicia a la defensa, que no solían
tolerar los romanos a sus sometidos. Sólo una actitud extremadamente
amistosa y deferente por parte de la metrópoli explica ese hecho
anómalo.



El tránsito al Imperio lo realizó Bilbilis sin traumas, como ciudad ya
acostumbrada al modo de vida y urbanismo romano, al que se aclimató con
rapidez pese a las dificultades de su emplazamiento en zona montañosa y
rodeada de ríos (el Jalón y el Ribota, en la confluencia de ambos), y
conservando una situación estratégica formidable a la par que notable
encrucijada de caminos. Esta situación explicaría el interés romano por
ella y sus privilegios, al ser la llave del Jalón Buscar voz....
Su vida durante el Imperio es la de ciudad media, de carácter comercial
agrícola esencialmente, pese al complemento que pudiera constituir la
tradicional industria del hierro que se le atribuye; hierro que se
forjaba de manera excelente con las aguas del Jalón, a decir de las
fuentes antiguas. Su función administrativa, en su escala comarcal,
debió de ejercerla, pero más en el ámbito comercial, como lo prueba la
dispersión extraordinaria de su moneda.



El ritmo de vida alto y en cierto modo lujoso del Alto Imperio
(atestiguado por las grandes y costosas edificaciones y los objetos
hallados, muchos de ellos importados) decaerá en los tiempos tardíos a
tenor de las circunstancias político-económicas, hasta tal punto que en
el siglo V d.C. aparece citada entre las ciudades que se consideran
prácticamente abandonadas. Este abandono es confirmado por los datos
arqueológicos, que nos hablan de edificios otrora costosos que han
perdido su función inicial y se reutilizan impropiamente; de zonas
abandonadas y de población residual que aprovecha los restos de un
pasado mejor, languideciendo lentamente hasta alcanzar la baja romanidad
e incluso los tiempos medios, ya que la ciudad no debió de abandonarse
totalmente hasta muy tarde. La invasión árabe y la fundación de la
vecina Calatayud habían supuesto, no obstante, un duro golpe en el siglo
VIII d.C., del que Bilbilis ya no podía recuperarse, si es que lo que
entonces existía se puede considerar como núcleo habitado digno de tal
mención.



Desde el punto de vista arqueológico, Bilbilis es una de las ciudades
indígenas, luego romanizada, mejor conocidas de Aragón. Su extensión es
grande, unas 30 Ha. de terreno abrupto, encaramada sobre los cerros de
Bámbola (alt., 711 m.) y San Paterno (701 m.). La vaguada formada por
ambos se prolonga en el centro en otro cerro de altitud menor,
denominado de Santa Bárbara, nombre explicable por la existencia de unos
restos romanos utilizados en épocas posteriores como ermita dedicada a
aquella santa, al igual que ocurre con el de San Paterno, cuya ermita se
conserva en una vieja cisterna romana.



La ciudad se dotó de murallas posiblemente en época de las guerras
sertorianas o quizás antes, siendo el trazado de la parte alta el más
antiguo. Se conserva del recinto murado, incluidas las fases
posteriores, importantes lienzos y restos de torres, junto con alguna
entrada. Bajo los cimientos de una de las torres someras se localizaron
enterramientos rituales relacionados con su construcción.



La ciudad se extiende con un urbanismo peculiar, escalonado para un
mejor aprovechamiento del terreno. Su plan urbanístico debe de datar, en
esencia, de época del emperador Augusto. Es un urbanismo que adapta a
un terreno difícil los principios de la traza romana regular. El
carácter escalonado de sus viviendas y calles ya aparece resaltado por
Marcial cuando la califica de pendula tecta o acutis pendentem scopulis,
haciendo referencia a los techos en pendiente, y a que los terrados de
unas viviendas servían de suelo a las siguientes. Pese a las
dificultades del terreno, duro y áspero, se urbaniza cuidadosamente a
base de terrazas en las que se asientan los principales edificios y
conjuntos monumentales.



— El foro. Las excavaciones practicadas han permitido conocer la estructura general del conjunto del forum Buscar voz... del municipium, situado sobre Santa Bárbara y que se edificó, en parte, sobre una zona de viviendas más antiguas. Por las investigaciones de Martín-Bueno Buscar voz...
y Jiménez Salvador, queda estructurado en un gran conjunto compuesto
por una gran plaza porticada, formando rectángulo, y un templo de tipo
seguramente exástilo y períptero, elevado sobre un alto podium que
aprovecha la configuración del terreno. El templo tiene su fachada al
Sur, abierto a la plaza, y a él se accede por una escalera monumental.
La parte meridional de la plaza está delimitada en su anchura por una
gran cisterna subterránea (criptopórtico) que recogía las aguas de la
plaza. Los pórticos laterales que albergaban tiendas por su lado Este,
al menos, tenían dos pisos al estar estructurada la zona mediante
terrazas que descendían por las laderas y de las que han quedado los
elementos de sus fundaciones o los retallos en la roca para tal
finalidad. Unos grandes muros de contención y unos poderosos rellenos
permitían un adecuado aprovechamiento del terreno. Este esquema se
repetía en la parte frontal que no obstante ha sido destruida de
antiguo, ya que se excavó una pequeña necrópolis medieval en los propios
niveles de fundación, a la par que la cisterna había sido utilizada
como ermita, practicadas aberturas en la misma y una pequeña sacristía
hacia el interior de la plaza, y bajo ella.



El lado Oeste de la plaza estaba delimitado, bien por un pórtico que
daba paso a una posible basílica, longitudinalmente apoyada en la plaza
del forum, o bien por la propia fachada de la misma, que tendría
tres naves. De la misma sólo tenemos los apoyos de los muros de
compartimentación, en los cimientos, los retallos para los apoyos
principales y algunos escasos elementos constructivos. En el ángulo
Sureste de la plaza, bajo los pórticos, se hallaron los niveles
tardorrepublicanos que fueron arrasados para remodelar el conjunto. Eran
viviendas, con pavimentos de poca entidad, y algunas decoraciones de
estucos sobre los tapiales cimentados en zócalos de piedra.



Los laterales del templo y su parte posterior estaban igualmente
complementados por medio de pórticos laterales, pudiéndose acceder al
forum y a la escalera del templo por el lado Este, desde el Norte, por
un camino en rampa, que sufrió modificaciones en varios momentos, en
cuyo arranque había un pequeño edículo, o bien por el lado Oeste
remontando una empinada escalera que accedía a la plaza desde los
niveles inferiores, y desde el teatro en su parte superior. Estos
pórticos en su lado Oeste, en el lateral del templo, tenían igualmente
dos pisos, el inferior con luz lateral, para ganar la altura necesaria
que le permitiese acompañar la estructura del templo Buscar voz...
situado arriba. Menos conocida es aún la parte posterior del templo,
con un importante espacio en el que no se han conservado restos salvo
algunos apoyos en la roca para estructurar a partir de los mismos los
pórticos de esta zona. Puede también señalarse la presencia de un podium
en grueso aparejo y una serie de muros de aterrazamiento y una serie de
estancias, presumiblemente comerciales, en el lado Noreste del
conjunto.



Hay que destacar los restos de otro posible templo, de comienzos del
siglo I d.C., en la parte baja de la ciudad, con una dependencia aneja
en la que apareció una extraordinaria pintura de la diosa Isis Fortuna.



— Las Termas Buscar voz...:
Sobre la zona destinada al foro bilbilitano, y también en terrazas,
tiene la ciudad uno de los conjuntos monumentales de mayor fuste: se
trata de un conjunto termal, de baños públicos, excavados en su
totalidad, con varias etapas constructivas que arrancan del siglo I d.C.
y llegan hasta el IV d.C. Son unas termas completas con sus salas
calientes y frías, con sus piscinas, sus sistemas de calefacción y sus
hornacinas en las paredes para guardar la ropa y otros útiles. Ocupan
una extensión de más de 500 m.2, con salas superiores a los 50 m.2. La
boca del horno, los canales de conducción y desagüe y una fuente (labrum), completan este extraordinario conjunto, relativamente bien conservado.



Lo ornaban pavimentos de mosaicos Buscar voz...
bícromos y polícromos correspondientes a las varias etapas de
utilización, de los que sólo se han conservado restos de poca entidad,
ya que la destrucción del yacimiento dio al traste con ellos; resalta
uno tardío, con cráteras, en una estancia junto al caldarium;
otros pavimentos eran a base de ladrillos formando espiga. Un importante
conjunto de pinturas murales, muy fragmentadas pero de gran interés,
completa el grupo termal.



Tras la campaña de excavación de 1986, pudo apreciarse la existencia de
un nuevo recinto termal bajo las estructuras visibles en la actualidad.
Del recinto anterior hallado bajo las estructuras del frigidarium y apodyterium, tenemos su praefurnium, restos de los hipocausta de su caldarium y tepidarium,
uno de ellos circular con canales radiales, y sustentación mixta con
suspensurae y los mencionados canales. También una cisterna de
abastecimiento del primitivo recinto, así como una escalera de servicio
que fue clausurada y rellena en la modificación del conjunto que además
sufrió una ampliación en su tamaño.



— El teatro Buscar voz...:
Junto a la zona religiosa, en uno de sus costados y aprovechando una
vaguada natural, construyeron los bilbilitanos un teatro de buenas
proporciones. Las investigaciones en el teatro han dado como resultado
la existencia de una scaena, asentada sobre un gran muro de
contención bien drenado para evacuar las aguas del barranco que cierra, y
sobre él sobre un entramado de madera que permite recoger y estabilizar
las tensiones y empujes internos de la masa pétrea que debe asentarse
en él. La scaena tiene dos pisos con órdenes decorativos bien
diferenciados, y tres valvae, con las consabidas puertas y escalinatas
de acceso de las que se ha conservado bien la occidental. El teatro,
estudiado por Martín-Bueno y Núñez, tiene un tamaño mediano, con unas
treinta filas de asientos en su cavea, y una capacidad total de unos
4.600 espectadores. Su estructura es mixta, excavado en su imma y media
cavea, o aprovechando la cavidad del terreno y construido sobre él en la
summa cavea. Tiene un sacellum en la parte superior, sobre el eje exterior del muro de la summa cavea del que se ha excavado lo conservado, el podium,
con estructura apilastrada, y su macizado interior. Se han encontrado
fragmentos de su ornamentación escultórica. Otros elementos del teatro
presentan un peor estado de conservación, como el proscaenium, frons pulpiti, postcaenium, vomitoria, scalaria
y otros. Es de interés la recuperación de elementos decorativos pese al
saqueo de los mismos para la construcción de la Calatayud medieval. Del
conjunto decorativo se han conservado tan sólo elementos no aptos para
la recuperación directa como capiteles, tambores de columnas, basas,
etc. Igual ocurre con la decoración escultórica y los marmora de
revestimiento sistemáticamente calcinados para su transformación en cal.
La cronología del edificio, incluido dentro de un mismo programa
arquitectónico que el forum, presenta como fecha inicial la época
de Augusto, produciéndose una remodelación notable del mismo a fines
del siglo I de la Era según los últimos trabajos mencionados. La
conexión con el conjunto es completa por medio de los pórticos laterales
del forum, a la par que la integración en el difícil terreno permite
accesos laterales por medio de escaleras y elementos ornamentales
conjugados. La cavea en su parte externa se abría al centro de la ciudad.



— Otros hallazgos: otras zonas recuperadas de la ciudad nos ponen al
descubierto viviendas de particulares, con paredes que estuvieron
recubiertas de pinturas sobre estuco y con pavimentos de opus signinum;
los muros son de piedra y adobe. Mayor importancia reviste el completo y
complicado sistema de abastecimiento de aguas con que contó la ciudad, a
base de cisternas en hormigón comunicadas entre sí mediante tuberías,
aprovechando los desniveles del terreno para, por la gravedad, conducir
el agua a las distintas zonas urbanas; los particulares se suministraban
mediante fuentes instaladas en las calles, con toda seguridad. El
abastecimiento de la red general sería por captación de agua de lluvia,
corrientes subterráneas y, quizás, acarreo complementario desde los ríos
que discurrían a los pies de la ciudad.



Entre los materiales recuperados en las excavaciones que se conservan en
el Museo de Calatayud, destacan fragmentos escultóricos de poca
entidad, salvo algún togado de buen tamaño incompleto en el sacellum del
teatro, mosaicos, alguna muestra epigráfica y, sobre todo, pequeños
materiales de los ajuares de las viviendas, como cerámicas, que muestran
una amplia gama de producciones comunes y locales desde los modelos
ricos, de lujo, importados o fabricados en Hispania, a las cerámicas de
uso común, vasijas de almacenaje, ánforas, vidrios, objetos metálicos,
recipientes o piezas de adorno como fíbulas y hebillas, monedas acuñadas
en la ciudad o en otras localidades, fragmentos de pinturas, y otras
piezas de carácter arquitectónico como capiteles o fustes de columnas.



— El «Centro de Interpretación de Bilbilis»: a los normales trabajos de
consolidación y mantenimiento de las excavaciones, se vino a sumar, en
el verano de 1997, un proyecto de recuperación del yacimiento que
permitiría su acondicionamiento para la visita, la adecuación de
accesos, construcción de un centro de acogida y guía para los
visitantes, así como consolidaciones, restauraciones y nuevas
excavaciones en zonas ya excavadas sobre todo como el foro, viviendas de
la zona central, las termas y el teatro. En 1998 se inaugura el «Centro
de Interpretación de Bilbilis», construido con financiación de la Caja
de Ahorros de la Inmaculada. Con él, se pretende facilitar información y
servicios a los visitantes en la temporada turística (verano y Semana
Santa).



• Bibliog.:
Amaré, M. T.: Lucernas romanas de Bilbilis; Zaragoza, 1984.
Cancela Ramírez de Arellano, M. L.: «Capiteles romanos procedentes de Bilbilis»; I E.E.B., Zaragoza, 1982.
Guiral Pelegrín, C.: «Preliminares sobre las pinturas de las termas de Bilbilis»; I E.E.B., Zaragoza, 1982.
Guiral, C. y Martín-Bueno, M.: Bilbilis I: Decoración pictórica y estucos ornamentales; Zaragoza, 1996.
Liz Giral, J.: «Nota acerca de la ubicación del puente romano de Bilbilis»; I E.E.B., Zaragoza, 1982.
Martín-Bueno,
M.; Cancela, M. L. y Jiménez, J. L.: «Aportaciones al conocimiento del
centro religioso de culto imperial en Bilbilis»; Crónica XVII C.A.N., Zaragoza, 1985.
Martín-Bueno, M.: «Bilbilis: fisonomía de la cuna de Marcial»; Symposium sobre Marcial, Zaragoza, 1987.
Martín-Bueno, M.: «La investigación arqueológica en el Jalón Medio: Estado de la cuestión»; I E.E.B., Zaragoza, 1982.
Martín-Bueno, M.: Bilbilis. Stadtbild und Ideologie; Munchen, 1990, pp. 219-241.
Martín-Bueno, Manuel: «Bilbilis. El significado de lo augústeo»; Symposium de Ciudades Augústeas, II, Zaragoza, 1976.
Martín-Bueno, Manuel: «El abastecimiento y distribución de agua al Municipium Augusta Bilbilis»; Hispania Antigua.
Martín-Bueno, Manuel: «Elementos de cultos orientalizantes en Bilbilis»; Caesaraugusta, 39-40, Zaragoza, 1975-76.
Martín-Bueno, Manuel: Bilbilis. Estudio Histórico Arqueológico; Zaragoza, 1975.
Martín-Bueno: M. Bilbilis Augusta; Zaragoza, C.A.I., 2000 (Colección «CAI 100», n.º 49).
Martín-Bueno, M.; Cancela, M. L. y Jiménez, J. L.: «Municipium Augusta Bilbilis»; Arqueología de las ciudades modernas superpuestas a las antiguas, Madrid, 1985.
Martín-Bueno,
M. y Cisneros, M.: «Aproximación al estudio de materiales de
construcción romanos de Bilbilis (Calatayud, Zaragoza)»; Crónica XVII C.A.N., Zaragoza, 1985.
Martín-Bueno, M. y Jiménez, J. L.: «Notas sobre el esquema arquitectónico adoptado en el conjunto religioso de Bilbilis»; I E.E.B., Zaragoza, 1982.



Numismática Buscar voz...:


1. Ibérica. Emitió Bilbilis sólo moneda de bronce (as, semis) y los tipos corrientes. El letrero común es bilbilis. La primera emisión luce un busto imberbe entre so y delfín, y en el reverso el jinete lancero en los ases, y en los sémises caballo corriendo debajo de creciente. Se interpreta so (?) como el comienzo del nombre de la tribu o pueblo al que perteneció la ciudad ibérica (el mismo sos de las cecas de aregoraticos y oilaunicos). La serie segunda, de arte excelente (sigla s en anverso), enlaza con la última, que luce la abreviatura bi,
y resulta de arte evolucionado y amanerado, rematando en monedas
francamente bárbaras. Cronológicamente, comienza Bilbilis antes del año
133 a.C. (serie primera); la segunda emisión está presente en el tesoro
de Azaila (49 a.C.), y la tercera continúa hasta la aparición de los
letreros latinos. Metrológicamente, estamos ante un patrón evolucionado
del sistema semiuncial romano (12,15 gr. el as). La dispersión
geográfica resulta muy amplia. La costa mediterránea desde Valencia a
Béziers, el valle del Ebro con densidad, y la Cordillera Ibérica (Poyo
del Cid, Numancia); en la meseta Norte, Clunia, y más al oeste, Lugo y
Salamanca significan los puntos extremos.



2. Hispano-latina. Acuña, continuando en los tiempos primeros, las
estampas ibéricas, es decir el jinete lancero y la cabeza anónima (como
en Segobriga, Osca, Clunia, etc.). Los apartados, tipológica y
cronológicamente, son varios. 1.° A: cabeza desnuda ibérica con bilbili,
y en reverso jinete lancero y debajo el sobrenombre italica. B: ases
como A, pero de arte evolucionado. 2.° A: cabeza pequeña de Octavio, a
derecha, con bilbilis, y en reverso el jinete visto con italica. B: cabeza de Octavio de arte distinto y el resto semejante al anterior. C: cabeza desnuda de Augusto, con su nombre, avgvstvs o avgvstvs divi f., y en reverso jinete lancero. D: semejante a C, pero cabeza laureada. E: como el anterior, con avgvstvs divi f. pater patriae. F: como C, pero en reverso láurea con II vir, encima mvn(icipium) avgvsta bilbilis, y debajo m.semp.tiberi y l.lici. varo. Pertenece a esta serie un semis con reverso de haz de rayos, a los lados II vir, encima el nombre completo de la ceca, y debajo m.semp.tiberi y l.lici.varo. G: como el anterior, pero con los magistrados l.cor.caldo y m.semp. rvtilo.
La serie primera es anterior al año 30 a.C.; los grupos 2.° A-B se
fechan antes del 27, y resultan posteriores las que llevan el nombre de
Augusto, hasta el año 2 a.C. en que recibe el emperador el título de
Padre de la Patria. La representación del haz de rayos sólo se repite en
Caesaraugusta Buscar voz...,
siendo una alusión de carácter religioso, que después se asocia al
culto de Augusto. 3: las monedas de Tiberio tienen tipos
cronológicamente más imprecisos dentro del reinado de este emperador. A:
cabeza laureada de Tiberio a derecha con la leyenda ti caesar divi avgvst f. avgvstvs, y en reverso, II vir dentro de láurea, encima mvn avgvsta bilbilis, y debajo g. pomp. capell., g.vale.tranq. B: como A, pero con cos dentro de láurea, encima el nombre del municipio, y debajo ti caesare v. l. aelio seiano; Sejano, favorito de Tiberio Buscar voz...,
fue mandado asesinar por éste en el año 31, y esta circunstancia se
refleja en las monedas precedentes, en las que se practicó la damnatio memoriae borrando el nombre de dicho personaje. 4: de Calígula se conoce una emisión, con la cabeza laureada y c. caesar avg. germanicvs imp., y en reverso nombre de la ceca y duunviros Buscar voz... c.cor.ref., m. helv. fronto.
Metrológicamente, mantuvo Bilbilis un patrón ligeramente superior al
sistema impuesto por Augusto de 10 gr. La circulación monetaria de estas
emisiones latinas repiten las áreas marcadas por el numerario ibérico.



• Bibliog.:
Beltrán Lloris, M. y Beltrán Lloris, F.: «Numismática hispano-romana de la Tarraconense»; IV Cong. Nac. de Numismática, en Numisma, Madrid.







Monográficos

Aragón en la Época Romana

Aragón en la Época Romana

Aragón perteneció al Imperio Romano. Conoce como lo vivieron los aragoneses.

La Conquista Romana

La Conquista Romana

Descubre cómo entraron los romanos en nuestro territorio y las batallas con los habitantes de Aragón.

Imágenes de la voz

Vista del Teatro de Bilbi...Vista del Teatro de Bilbilis
Excavaciones arqueológica...Excavaciones arqueológicas en el y...
Escultura de Livia hallad...Escultura de Livia hallada en Bilb...
Yacimiento de Bilbilis...Yacimiento de Bilbilis
Basas de columnas excavad...Basas de columnas excavadas en Bil...
Mosaico excavado en Bilbi...Mosaico excavado en Bilbilis
Bilbilis. Camafeos...Bilbilis. Camafeos
Bilbilis. Termas...Bilbilis. Termas
Bilbilis. Casas...Bilbilis. Casas
Bilbilis. Cerámica sigill...Bilbilis. Cerámica sigillata
Reconstrucción ideal de l...Reconstrucción ideal de la antigua...
Bilbilis. Plano...Bilbilis. Plano

Categorías relacionadas

Categorías y Subcategorías a las que pertenece la voz:

Últimas voces visitadas:

[ Gracián y Morales, Baltasar ]   [ Piedra, monasterio de ]  


 


© DiCom Medios SL. C/ Hernán Cortés 37, 50005 Zaragoza

Inscrita en el Registro Mercantil de Zaragoza, en inscripción 1ª, Tomo 2563,

Seccion 8, Hoja Z-27296, Folio 130. CIF: B-50849983


Información Legal


NTT



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sabiduría para la vida Parashá Vaetjanán: Cómo hacer que tus plegarias sean respondidas

Sabiduría para la vida Parashá Vaetjanán: Cómo hacer que tus plegarias sean respondidas aishlatino.com Sabiduría para la vida Parashá Vaet...