domingo, 25 de junio de 2017

43 – MENSAJE DE JESUS – Carta de Jesús para ti, personalmente – Mensajes de la Santa Trinidad

43 – MENSAJE DE JESUS – Carta de Jesús para ti, personalmente – Mensajes de la Santa Trinidad
















43 – MENSAJE DE JESUS – Carta de Jesús para ti, personalmente



Escúchame
hermano mío, a ti te hablo, si a ti, que estás leyendo estas palabras
que mi hermano hoy te transmite por pedido mío, llevo mucho tiempo
acudiendo a ti, llevo mucho tiempo hablando a tu corazón, y aunque no lo
creas he esperado mucho tiempo este momento, el que hoy has decidido
regalarme para que pueda yo compartir mi mundo interno contigo, mi
hermano.

Te
he visto y te he acompañado durante toda tu vida, en el silencio cuando
el ritmo de tu vida ese ritmo frenético que los hombres comparten día a
día y que los vuelve tan sordos y tan ciegos, hoy he decidido dictar
esta carta para que llegue a vosotros,  no os hablare ya las cosas que
conocéis y que habéis leído en mis mensajes.

Hoy
deseo que conozcáis cada uno de vosotros lo que arde dentro de Mí. Os
conozco tanto, os escucho cada día, también os he visto levantar el puño
cerrado al cielo por la impotencia y la incomprensión y ese puño llegó
hasta mi Rostro, acusé el golpe como acuso cada uno de los golpes que el
hombre en su sordera y en su ceguera envía hacia Mí.


que estas solo, se que el mundo y la vida no son lo que tu esperabas, se
que la guerra, el hambre, la injusticia, los niños violados y
maltratados encienden tu ira, ¿Acaso crees que por un momento Tu Señor
está olvidado o ajeno de tantas miserias?

Pero
cada uno de vosotros fuisteis creados en la perfección del amor. Cada
uno de vosotros también fuisteis encomendados a vivir en este mundo y
hacer de él, un lugar bueno para vivir.

Hoy
que tengo por un momento tu atención que he decidido escribir una carta
solo para ti, pues como dice mi hermano las cartas personales os
gustan, os motiva que os hable personalmente, por eso hoy lo hago, eres
tan importante para Tu Señor, tanto hermano mío, que conozco todo tu ser
y todo tu sentir. No existe ni una sola parte de tu ser que tu Maestro
no conozca palmo a palmo.

Mi
vida ha sido estar junto a vosotros, esa fue mi elección, no dude ni un
instante cuando tuve que elegir mi destino. Y mi destino siempre fue
estar a vuestro lado. No deseo que eleves los ojos al cielo, me busques
en las alturas, tampoco me busques en un frío templo, búscame dentro de
tu ser, búscame en los hermanos que tienes a tu lado, cada uno de ellos
es mi viva imagen, aún con defectos, después de todo.  Mi padre no
eligió a los perfectos no decidió enviarme a los que no me precisaban,
me envió a los que más me precisaban, a aquellos que en su alma el
conocían el amor, no conocían el don de Dios.

Por
eso hermano mío ábrete a mi amor, ábrete al don de mi Padre que da todo
por ti. A ti hermano mío te moldea día a día para que alguna vez
llegues a ser perfecto como El lo es, como mi Padre y Yo lo somos, para
que llegues a unirte plenamente a la Trinidad, como la Trinidad es una.

Te
hemos preparado un destino de grandeza, no eres menos que las plantas ni
las aves que pueblan el universo, eres más que cada una de las
criaturas que camina por la tierra, eres perfecto, eres nuestra
perfección, te creamos para la perfección.

Hoy
Yo tu Maestro llegó una vez más a ti, pero a ti personalmente, me he
puesto delante de tu puerta y estoy llamando, te llamo hermano mío para
que puedas ver florecer este nuevo tiempo, este nuevo reino de amor que
ya ha comenzado, te llamo por que el amor, aunque no lo veas vive ya
cerca de ti recorre el mundo y siembra esperanza.

Yo
tu Maestro vengo humildemente a ti para presentarte mi amor, para
entregarte todo lo que en la gloria del cielo. Mi Padre tiene para
vosotros una vida nueva, un mundo nuevo, una tierra nueva, en la cual
podréis vivir en armonía haciendo realidad el sueño de Dios, aquél sueño
que comenzó hace ya tanto tiempo cuando en un acto de amor sin límites
sello con mi cuerpo y con mi sangre la redención. Habéis sido comprados,
a un alto precio, comprados para la libertad y para el amor, vengo a
liberarte de todas las ataduras que tienes dentro, vengo a soltar las
amarras, de esa nave que es tu alma, para que pueda navegar a merced del
viento del Espíritu y llegar hasta la casa del Padre, que os espera.

Vengo
a decirles que cada día me ofrezco en banquete celestial, preparo mis
mejores galas y pongo una mesa solo para ti y para Mí y allí te espero
en la mesa del altar. Cuando un hermano llega hasta mi mesa, mis ojos se
llenan de lágrimas y mi Padre hace escuchar mi voz, esa voz que resuena
en todo el universo, este es mi hijo tan amado en quien me complazco.

Crees
que lo dice por Mi, hermano mío, no, lo dice por ti, es en ti que se
complace lo dijo hace mucho tiempo y los hombres interpretaron que solo
se refería a Mi y no es así, lo hace por cada uno de vosotros.

Hoy
te escribo esta carta, te doy mi tiempo solo a ti, no seas como los
discípulos de Emaus que caminaban tan tristes por la vida creyéndome
muerto, estoy vivo, vivo dentro de ti, solo muero si tu me matas dentro
de ti.

Pero
si tan solo una pequeña parte de tu ser, desea que viva Yo, viviré, y
te daré mi luz, te daré mi amor y un día podrás ser tu, quien de mi luz y
Mi amor a otros y sino mira a mis hermanos que están anunciando Mi
Palabra, ellos me dieron la oportunidad de formar parte de sus vidas, se
abrieron como una flor, y al don de Mi amor y hoy son árboles frondosos
que engalanan las copas de los árboles del reino, sólo míralos, mira
como se aman y luego piensa si ellos pueden, si ellos lograron encontrar
la alegría que solo el amor perfecto da, ¿Por qué tu no? No eres menos
que ninguno, eres hijo del Rey de Reyes, el Señor de la Vida y de la
muerte, ese Rey, es Tu Padre y te ama, como Yo te amo nunca dejes que el
mundo te convenza de lo contrario, eres digno hijo real, tienes la
dignidad del Rey de Reyes y Yo Soy tu hermano,  tu Maestro, tu Señor.

Ahora
ven, reposa en mi pecho, descarga en Mí tus pesares, déjame a Mí llevar
tu carga más pesada, déjame a Mí liberarte de tus rencores, déjame a
Mí, derramar el amor en tu vida.

Aquí
estoy vivo dentro de ti, no das un solo paso sin que mis pies no lo
hayan dado junto a ti, no haces una sola tarea sin que Mi Ser no este
acompañando tu rutina diaria.

Solo
te pido un favor, ábrete a Mi amor, abre tus oídos al canto de los
pájaros, que allí estoy Yo, siente la brisa, el frío del invierno o el
calor del verano y allí el Espíritu de Mi Padre sopla para ti, vive una
vida mejor, una vida mejor radica en saber amar, en saber dar, descubre
el placer del servir, descubre hermano mío él SEA en ti, pues tu eres y
has sido hecho para amar, ese es el SEA de todos los hombres, gracias
hermano mío, por dejarme hablar a tu corazón.

Esta
carta es solo para ti, llegará a ti por medio de mis mensajeros. Hoy te
hablo personalmente y te bendigo, te amo con locura, como estaré de
loco que llegué hasta la cruz, sólo por amor a ti. Soy el que amo hasta
la locura de amor, bendita locura, que la vida os devolvió esta locura.
Hoy toca a vuestra puerta y llama.

¿Puedo entrar hermano mío?

 

JESUS.













Anuncios













Responder





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sabiduría para la vida Parashá Vaetjanán: Cómo hacer que tus plegarias sean respondidas

Sabiduría para la vida Parashá Vaetjanán: Cómo hacer que tus plegarias sean respondidas aishlatino.com Sabiduría para la vida Parashá Vaet...